BArcelona - Fuentes del sector cultural achacan a la incertidumbre política la caída detectada en la venta de entradas de espectáculos musicales y teatrales en Catalunya, que en algunos casos han constatado reducciones de hasta el 70%.

Este es el caso del festival Temporada Alta de Girona que tras las detenciones de altos cargos y técnicos de la Generalitat el pasado 20 de septiembre sufrió una bajada de la venta anticipada de un 70%, según fuentes de la organización. La empresa teatral Focus también ha admitido que durante la última semana de septiembre y la primera de octubre las ventas cayeron hasta un 70%, aunque prefiere guardar silencio sobre la evolución posterior de las cifras. Sin embargo, otros teatros consultados por Efe han mantenido las cifras de ocupación habituales, como es el caso del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y de la sala Hiroshima. Fuentes del TNC señalan que, “en general, las crisis afectan más tarde” a esta institución que al resto del sector, “probablemente por la política de abonos, que son un buen cojín”.

En vista de estas cifras, el director de Temporada Alta, Salvador Sunyer, ha hecho un llamamiento a los espectadores para que acudan al teatro “especialmente en estos momentos difíciles”, porque el teatro, como la cultura en general, es una herramienta que permite “tener una mirada más completa” y “reflexionar mejor sobre lo que nos pasa”. En la misma línea, el director del TNC, Xavier Albertí, ha defendido el teatro como el lugar ideal para “escapar del ruido” y “encontrar un espacio que invita a la reflexión y a construir nuestras propias opiniones sobre lo que nos rodea”.

El sector musical también ha constatado los efectos del 1-O y, según la promotora Concert Studio, “está todo parado desde finales de septiembre”. Por su parte, la promotora de conciertos Live Nation está preocupada por los efectos adversos para el sector cultural derivados de la tensión política, ya que “la gente no compra entradas”.“Los efectos de situación política se ven claramente en los espectáculos que estamos promocionando simultáneamente en Barcelona y en Madrid porque, mientras en Madrid las entradas se venden bien, en Barcelona el ritmo de compra es de la mitad”. En el ámbito del cine, acontecimientos multitudinarios como el Festival de Cine Fantástico de Sitges ha aumentado este año el número de entradas vendidas. En el Museo Picasso, uno de los más visitados de Catalunya, no han notado un descenso de asistencia de público, aunque sí alguna anulación en las reservas en línea. - Efe