El proceso independentista centró ayer el foco de atención de la tradicional recepción que los reyes ofrecieron en el Palacio Real con motivo del Día de la Fiesta Nacional, que contó con más invitados que en años anteriores ante la trascendencia del momento. Más de 1.500 personas, entre autoridades del Estado, representantes políticos, empresarios, embajadores y miembros de otros ámbitos acudieron al evento.
La recepción arrancó al poco de que se tuviera noticia del accidente sufrido por un avión de combate Eurofighter en su base de Albacete, cuando regresaba del desfile militar, que costó la vida al piloto.
La mayor afluencia de invitados prolongó la línea de saludos hasta una duración total de cerca de hora y media. El protocolo de la Casa del Rey introdujo incluso dos pausas en esta bienvenida para facilitar la distribución de tantos invitados en el comedor de gala del palacio y en diversos espacios anexos. En el desfile de saludos a los reyes destacó la afluencia de exministros socialistas, más de una veintena, así como los expresidentes de Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, que acudieron de común acuerdo para hacer visible su apoyo conjunto. Fue Rosa Conde, portavoz del Gobierno con González, quien se encargó de coordinar telefónicamente esta afluencia conjunta al Palacio Real, según comentaba la exministra Trinidad Jiménez a los reyes durante la recepción, en presencia del exvicepresidente Alfonso Guerra. “Hemos venido todos los del 78”, explicaba sonriente Jiménez para poner de manifiesto que a los socialistas presentes les unía su defensa del espíritu constitucional, comentario que Guerra apostilló con ironía: “Ya les gustaría...”.
La mayoría de ellos procuraron agruparse para entrar juntos en el Salón del Trono. Alfredo Pérez Rubalcaba, María Teresa Fernández de la Vega, Elena Salgado, Miguel Ángel Moratinos, José Montilla, Ángel Gabilondo, Mariano Fernández Bermejo y Cristina Narbona figuraban entre los más conocidos exministros socialistas que asistieron, junto a los veteranos Javier Solana, Enrique Múgica, Carlos Solchaga, José Borrell, Abel Caballero y José Luis Corcuera.
interés en la presencia de empresarios y directivos La crisis catalana acaparó la inmensa mayoría de los corrillos de la recepción entre políticos, empresarios y periodistas, estos últimos especialmente atentos a qué directivos habían respondido a la cita con los reyes, en un contexto marcado por la fuga de sedes sociales de grandes empresas desde Catalunya hacia otros puntos del Estado. Entre quienes han querido estar hoy presentes destacaban el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y el del Grupo Planeta, Josep Creuheras, dos de las compañías que han mudado su sede. A ellos se unieron otros empresarios catalanes, como el presidente de la Cámara de Comercio de España y de Freixenet, José Luis Bonet, y el vicepresidente de la CEOE, Joaquim Gay de Montellá, y directivos como el de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; el de Inditex, Pablo Isla; o el de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. - Efe