barcelona - El Ministerio del Interior había ordenado un incremento de la presencia policial en aeropuertos, estaciones de trenes, pasos fronterizos y edificios e infraestructuras del Estado español en Catalunya en las horas previas a la comparecencia por la tarde en el Parlament del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, para dar cuenta de los resultados del referéndum ilegal del 1-O que podría llevar aparejada la declaración de independencia.

El despliegue se llevó a cabo en diferentes puntos de la geografía de Catalunya considerados estratégicos para el Estado. Además de sedes oficiales como la Delegación del Gobierno español en Barcelona, la Policía española se encarga de la dirección de la seguridad de otros edificios del Estado como el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). El alto tribunal ordenó ayer el relevo en la supervisión de la vigilancia que, hasta entonces, se había encomendado a los Mossos.

Instalaciones como el aeropuerto de El Prat en Barcelona llevan desde hace varios días con una vigilancia especial de unidades especiales como el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil ante la previsión de que personas afines al independentismo catalán cumplan su amenaza de tomar lo que han denominado en documentos internos como “control del territorio”.

El GAR de la Guardia Civil tiene como misión, según las citadas fuentes, liderar al equipo que reforzará la seguridad de la torre de control y el centro de control de tráfico aéreo del aeropuerto de El Prat. El GAR, una de las unidades de mayor prestigio por su lucha contra ETA, está especializado en ejecutar operaciones que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta rápida.

Fuentes del Ministerio del Interior han reiterado en los últimos días el compromiso del Gobierno para frenar la declaración de independencia, “sin descartar ninguna medida dentro del Estado de Derecho”. Sobre el refuerzo policial, insisten en que no se ha puesto un plazo límite: “Estarán el tiempo que sea necesario”, sostienen.

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) había plasmado en sus documentos en los últimos años que a la declaración de independencia tendrían que seguirle acciones que visualicen el ejercicio de la soberanía como la toma de control de grandes infraestructuras y de fronteras, puertos y aeropuertos, además de la seguridad pública o las comunicaciones.

La diputada de la CUP Eulàlia Reguant llamó el pasado jueves a analizar la forma de controlar puertos, aeropuertos y otras infraestructuras para hacer efectiva la independencia de Catalunya. - Europa Press