barcelona - El fabricante de automóviles Seat matizó ayer que el traslado de la sede social de la empresa a Madrid es un “rumor” y reclamó un “entorno político estable que permita seguir invirtiendo para generar crecimiento y empleo”. Es más, desde la compañía recordaron las palabras del presidente de la firma automovilística Luca de Meo en el reciente Salón del Automóvil de Fráncfort (Alemania), donde resaltó que la compañía que dirige “tiene en cuenta” el conflicto político entre Catalunya y el resto de España y “sabe cómo adaptarse” a las condiciones que se viven en los países en los que opera, al igual que ha hecho en Gran Bretaña con el Brexit.
Hasta el momento, y después del paro general que vivió Catalunya el pasado 3 de octubre, “nada” ha modificado su actividad habitual: “fabricar (tiene una planta en Martorell) y vender coches”, precisó un portavoz de Seat, “una empresa arraigada en Barcelona, Cataluña y España”. “Al mismo tiempo, es una multinacional con una visión global y, como cualquier empresa, necesita un entorno político estable”, apostilló el portavoz.
El propio presidente del comité de empresa, Matías Carnero, descartó que sea algo que esté sobre la mesa. “El traslado de la sede no está en la agenda” de la compañía, sostuvo, enviando un mensaje de tranquilidad a la plantilla, ya que las instalaciones de Seat se mantendrán en Catalunya. Por ahora, Seat ha mantenido sus previsiones de crecimiento y su nivel de producción con firmeza, incluso el pasado martes 3 de octubre, cuando tuvo lugar una huelga general en Catalunya que ni Seat ni tampoco Nissan secundaron, sin ningún tipo de miedo a posibles consecuencias negativas por parte de la Generalitat -la producción diaria apenas acusó unas bajas que fueron casi excepcionales-.
Por su parte, un representante de Nissan Iberia, que tiene su sede social en L’Hospitalet de Llobregat, manifestó que confían en que las autoridades “relevantes” mantengan la competitividad para asegurar las inversiones. Otra de las marcas automovilísticas con sede en Barcelona, la estadounidense Tesla, explicó que, “de momento”, no se van a pronunciar sobre un hipotético traslado a Madrid u otra ciudad española. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) concretaron que “lo que se necesita es estabilidad para seguir operando con normalidad”.
La industria automovilística representa cerca de un 10% del PIB tanto en el Estado como en Catalunya, territorio donde a su vez se ensamblan una quinta parte de los vehículos que se producen en toda España. Prácticamente, toda esta fabricación corresponde a la que generan las plantas de Seat en Martorell y de Nissan en la Zona Franca. - I.S.M.