MADRID - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, formalizó ayer su anunciada petición de comparecencia en el Congreso de los diputados para celebrar una sesión plenaria informativa sobre la gestión del Gobierno español en el referéndum del 1-O en la que, por tanto, no habrá votaciones de los grupos parlamentarios.
La solicitud se fundamenta en el artículo 203, que es el relativo a sesiones informativas sin votaciones, al estilo de las comparecencias del Gobierno tras un Consejo Europeo. También fue el modelo utilizado en el último pleno extraordinario sobre los casos Bárcenas y Gürtel sobre presuntas prácticas corruptas del partido que lidera en el que Rajoy se vio forzado a comparecer a petición de la oposición.
El debate comenzará con una exposición inicial del presidente por tiempo ilimitado, después intervendrán los representantes de cada grupo parlamentario de la oposición y cerrará el PP. Los partidos intervendrán de mayor a menor y, en un primer turno, dispondrán de diez minutos, según fija el reglamento, aunque se da por hecho que habrá un segundo turno tras la respuesta de Rajoy.
En todo caso, la Junta de Portavoces de este martes ya tenía en agenda poner fecha a la comparecencia de Rajoy porque ya la pidieron Unidos Podemos-En Comú y Compromís con la intención que informase de sus actuaciones antes del 1 de octubre. El PSOE ya anunció que apoyaría esas explicaciones, pero después del referéndum. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, tendrá que calificar esa petición -en principio no esta semana-, y será la Junta de Portavoces, que tiene programado reunirse hoy, la que ponga fecha. - E.P.