madrid - En la noche del domingo el Ministerio del Interior cifró en 39 los agentes que habían resultado heridos. Se trataba de 19 policías y 20 guardias civiles que precisaron de atención sanitaria inmediata tras las cargas policiales. Ayer esta cifra ascendió a 431 agentes. Fuentes de Interior explicaron a Europa Press que la cifra se ha elevado hasta los 431 agentes después de contabilizar todos los heridos por contusiones, arañazos, patadas e incluso mordiscos “propinados por aquellos manifestantes que se opusieron a que se requisaran las urnas, en cumplimiento con la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya”. Todo ello el mismo día en que desde la Consellería de Salud de la Generalitat se apuntaba ayer que los heridos por las cargas policiales fueron 893 heridos, dos de ellos de carácter grave.

Según los responsables de Interior, la intervención policial permitió cerrar 92 centros designados por la Generalitat para votar en el referéndum ilegal. En concreto, los agentes de la Policía habían clausurado 46 colegios (27 en Barcelona, 6 en Tarragona, 6 en Gerona y 7 en Lérida) y los agentes de la Guardia Civil otros 46 (14 en Barcelona, 12 en Tarragona, 8 en Gerona y 12 en Lérida). Durante estas actuaciones, los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a tres personas, una de ellas menor de edad, por delitos de desobediencia y atentado a agente de la autoridad.

Con respecto a la actuación de policías y guardias civiles, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró que hicieron un “uso limitado de la fuerza”: “Yo vi ayer más acoso a policías que violencia de policías”, apuntó. En declaraciones a Onda Cero, el ministro incidió en que “hubo un ejercicio de prudencia” por parte de las fuerzas de seguridad del Estado que, según él, actuaron con “proporcionalidad”.

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, defendió la actuación policial, aunque admitió que “no es agradable” ver a personas heridas en las calles. “Lamento los heridos de uno y otro lado”, aseguró Zoido en declaraciones en Antena3 y RNE, donde señaló que el empleo de la fuerza fue “para evitar un mal mayor”. Zoido defendió que en algunos casos los agentes tuvieron que ejercer “una mayor presión” para poderse abrirse camino entre quienes les impedían entrar en los centros de votación.

Asimismo, el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, negó ayer que sean 800 las personas que resultaron heridas, sino que se trata de “una gran operación de marketing” por parte de la Generalitat. Martínez Maíllo se refirió también a los policías y guardias civiles heridos. Hay que contarlo todo, vimos guardias civiles corriendo porque les apedreaban. Seamos equilibrados”, reclamó el dirigente del PP. - Efe/E.P.