Madrid - El Gobierno español sigue empecinado en hacer caer todo el peso de la ley sobre las espaldas de los responsables políticos del referéndum de mañana. Lo viene haciendo de facto durante las últimas semanas, pero el portavoz del Ejecutivo de Rajoy, Iñigo Méndez de Vigo, volvió ayer a amenazar a la Generalitat y a sus “socios de la CUP”. “Ellos son los responsables y ellos son los que tendrán que responder en un Estado de Derecho”, manifestó, por incurrir en un proceso “continuado de desobediencia constitucional” contra una “democracia europea acreditada y prestigiosa como es la española”.
El argumentario del Gobierno de Rajoy sigue manteniéndose inmutable, pese a que apenas quedan horas para que los catalanes acudan a votar. Tanto es así que Méndez de Vigo recuperó el tono amenazante para advertir al Govern de Puigdemont de que su “muy grave deslealtad institucional” no caerá en saco roto. “Sin duda responderán” ante los tribunales de justicia, incluso cumpliendo con “las responsabilidades personales y patrimoniales que les adjudiquen los tribunales”. Aún así, el portavoz de Moncloa optó por guardar las cartas con las que el PP jugará la partida judicial contrav el referéndum y sus organizadores. “No me gusta hablar de futuribles ni hipótesis. Cada día tiene su afán y veremos lo que sucede”, sostuvo.
Carles Puigdemont, y su vicepresidente económico, Oriol Junqueras, se han “descalificado democráticamente” con una actitud de desobediencia “continuada”, profundizó el portavoz, a la par que recordó que el Gobierno español ha emplazado al Govern en numerosas ocasiones estos meses a que vuelva a la legalidad, de la que “no debió salir nunca”.
impedir” el 1-O “La obligación del Estado de Derecho y de todo Gobierno es impedir” que al consulta soberanista “pueda materializarse”, remarcó Méndez de Vigo, pese a quitarle todo “efecto político”. De hecho, recalcó que el plebiscito ha sido suspendido de facto por el Tribunal Constitucional por considerarlo “ilegal e inconstitucional”. - DNA