BILBAO - Elkarrekin Podemos presentó ayer en Bilbao su propuesta para la ponencia de Autogobierno, que apuesta por una “doble vía vasca” en la que, por un lado, se aborde la redacción de un nuevo Estatuto y, por otro lado, se alcance un “pacto de Claridad” a semejanza del de Quebec, que permita fijar cauces legales y bilaterales para ejercer el derecho a decidir. La confluencia de Podemos ha demorado la presentación de su proyecto -que registrará el próximo mes en el Parlamento Vasco- y lo ha sacado a la luz una vez conocidos los documentos del resto de formaciones parlamentarias. Las líneas generales de la propuesta, titulada Un acuerdo para vivir mejor, no difieren en demasía de las que defiende el PNV en materia de actualización del autogobierno.
Previamente a la presentación del documento en el Bizkaia Aretoa de la capital vizcaína, el secretario político de Podemos Euskadi, Eduardo Maura, desgranó los puntos clave en cuanto al modelo territorial. Maura abogó por ir “más allá” del actual sistema autonómico, pero teniendo en cuenta que la “demanda mayoritaria” de la sociedad vasca no es la independencia. Por ello, la formación morada defiende un modelo de Estado plurinacional, basado en la “cosoberanía” y la “multilateralidad”, que estaría entre el federalismo y el confederalismo. A este respecto, criticó la apuesta confederal que realizó el lehendakari Iñigo Urkullu el pasado jueves, ya que considera que “no concreta en absoluto” y que la hizo únicamente “para salir de un apuro”.
Sin embargo, hay paralelismos entre las líneas maestras del proyecto de Elkarrekin Podemos y las del PNV. Sin ir más lejos, ambas formaciones coinciden en que el resultado de la ponencia de Autogobierno debería ser refrendado posteriormente en el Congreso y sometido a referéndum en Euskadi. Es más, a nivel interno los jeltzales muestran esperanzas en poder contar con el apoyo del partido morado para sacar adelante la ponencia en el Parlamento Vasco. La principal diferencia es que el PNV quiere englobar la ley de Claridad en el nuevo estatus político, mientras que Podemos Euskadi la desglosa del Estatuto y opta por elevarla como petición aparte a la Cámara Baja.
Otro bloque fundamental en la propuesta del partido morado es el blindaje de los derechos sociales. La formación apuesta por “renovar el pacto social vasco” e incorporar elementos que no se encuentran en el Estatuto de Gernika de 1979 como el “bienestar social”. Para ello, quieren fundamentarse no en los derechos históricos, sino en “los de la ciudadanía”. En esa lista, enumeran aspectos a defender como la garantía de ingresos, la Educación, la Sanidad, la inclusión social o el acceso a la vivienda. Así, Podemos quiere poner “lo social y la mejora de las condiciones de vida de las personas” en el centro del debate. “No debemos restringirlo a una ampliación administrativa o de competencias, el autogobierno es ante todo una forma de acercar las decisiones políticas a la ciudadanía, y debe ser un instrumento para mejorar la vida de la gente y su convivencia”, recoge el borrador de la ponencia. En conclusión, Eduardo Maura expresó que el proyecto de su partido “significa más” que una simple aportación. “Es la propuesta más solida de las últimas décadas en cuanto al autogobierno”, aseguró.
La presentación oficial del documento corrió a cargo del portavoz parlamentario, Lander Martínez, que, ante un centenar de cargos y simpatizantes de Elkarrekin Podemos, defendió que su propuesta tiene un “grado de desarrollo muy alto” y llena de contenido el debate sobre el autogobierno. Asimismo, cree que su formación piensa “en toda la ciudadanía” y respeta la “diversidad” y el “pluralismo” de la sociedad vasca.
Martínez abogó por un nuevo Estatuto en clave “constitucional” como primera herramienta y, en paralelo, el pacto de Claridad con Quebec en el espejo. “Defendemos el derecho a decidir en clave bilateral con Canadá como modelo”, expresó. En este sentido, el parlamentario dejó entrever que la ley de Claridad podría englobarse en el marco de una futura reforma constitucional: “En Euskadi tenemos respuestas que ofrecer al Estado”. De cualquier manera, opinó que es necesario “dejar de identificar” el derecho a decidir con la secesión. “Hay que abrir el abanico de las soberanías compartidas y olvidarse de los derechos históricos”, afirmó.
Igualdad. Además de las cuestiones relacionadas con el autogobierno, el documento de Podemos recoge otros aspectos a tratar en un nuevo Estatuto, como la igualdad. El texto defiende que las instituciones vascas deberán asegurar el principio de igualdad entre mujeres y hombres con “acciones positivas para una igualdad efectiva”, así como el desarrollo de una “fiscalidad con perspectiva de género”.
Convivencia. En lo que se refiere al ámbito de la paz y la convivencia, recogen la necesidad de que las instituciones públicas de Euskadi preserven la memoria y dignidad de las víctimas de vulneraciones graves de derechos humanos en el ámbito de la Guerra Civil y el franquismo, así como en lo que califican de “violencia específica de Euskal Herria”.
Territorios y municipios. También plantean la necesidad de una nueva Ley de Territorios Históricos, así como de una nueva Ley Municipal, que regulen las diferentes administraciones. “Hablar de autogobierno no es solo hablar de competencias respecto a Madrid sino de cómo se ejercen dentro de nuestro territorio. Si se puede decidir el estatus de Euskadi respecto al Estado, no puede vetarse el debate sobre estas leyes”, advirtió Martínez.
Pluralidad e identidad. Podemos cree que el nuevo Estatuto debe ser “de carácter político y constitucional, no meramente administrativo”, para “explorar al máximo las posibilidades del actual marco legal”. Por ello, debe abarcar el “carácter nacional” vasco, así como reconocer “la pluralidad identitaria de su sociedad” y la posibilidad de establecer órganos institucionales comunes con Nafarroa, y la creación de una Eurorregión vasca.
Fiscalidad. En materia de fiscalidad, Elkarrekin Podemos propone una política fiscal “equitativa en todo el territorio de Euskadi y que su armonización sea competencia exclusiva del Parlamento Vasco”.
Euskera. En lo que se refiere a los derechos lingüísticos, se incide en que el euskera “debe ser valorado y protegido de forma permanente” de tal forma que se garantice su aprendizaje de forma “gratuita”.