gasteiz - ¿Cómo van a reducir las emisiones de efecto invernadero al menos un 40 % en 2030 con respecto a 2005, como se comprometen la Estrategia de Cambio Climático-Klima 2050?

-Es una estrategia del Gobierno, pero también del conjunto de la sociedad. Tenemos una labor muy importante en materia de educación, de ayudas fiscales o directas a las empresas, de crear una nueva cultura de la reutilización, del reciclaje, de la economía circular, es una labor de hormiga. Ahí vamos, no sólo en Medio Ambiente, sino todo el Gobierno, a nivel de Industria, de Vivienda... Son muchas medidas pequeñitas, como hormiguitas que en sí mismas no son gran cosa pero que sumadas hacen un gran montón. Y lo mismo que en Euskadi el ciudadano es la hormiguita, Euskadi es una hormiguita en el mundo, nuestras emisiones suponen el 0,5% del total de la UE.

¿Y en qué se concretan esas medidas?

-Por ejemplo, ahora tenemos el Basque Ecodesign Meeting (el 19 y 20 de septiembre en el Euskalduna), que va en esa línea, de meter a nuestras empresas y sus sistemas de producción en el ecodiseño, en la economía circular, que un residuo que antes iba al vertedero se convierta en materia prima para otra empresa y sea una oportunidad desde el punto de vista competitivo. Todo esto exige un cambio de mentalidad, y el Gobierno Vasco debe dar ejemplo, pero sobre todo debe incentivar, educar y concienciar.

¿La cesión de uso de pisos por parte del Sareb (la sociedad que gestiona la vivienda sobrante tras la burbuja inmobiliaria) al Gobierno Vasco para cumplir con la Ley de Vivienda irá más allá de una experiencia piloto?

-Es una cuestión anecdótica porque el número de viviendas es muy pequeño. Estamos abiertos, porque tenemos el programa Bizigune para captar viviendas para alquiler social, y a mi quién sea el propietario me da bastante igual, lo que hacemos es valorar el estado de las viviendas, los límites en cuanto a la cuantía que pagamos a los propietarios, y si hay demanda en la zona donde están las viviendas intentamos captar. En la medida en que es una oportunidad estamos analizando y si necesitamos captaremos.

¿Están en condiciones de proporcionar vivienda a quien la necesite y no pueda acceder al mercado libre, como les obliga la Ley?

-La Ley de Vivienda marca unos objetivos claros, la política de alquiler social y las políticas de rehabilitación y regeneración urbana, y ahí vamos, con los límites económicos que tenemos. Hacemos promoción de nueva vivienda para el alquiler, que da lo que da, porque ni hay mucho suelo ni tenemos mucho dinero para construcción, pero para poder responder de una forma más o menos inmediata a la demanda, sobre todo de las personas que acceden al derecho subjetivo a la vivienda como consecuencia de la Ley, no nos queda otra seguramente que incrementar el programa Bizigune, que es el que te permite disponer de forma inmediata de las viviendas. Como preferentemente la Ley habla de alquiler, tenemos que incrementar el parque público, construyendo, que son tres años desde que empiezas hasta que acabas; o movilizando vivienda vacía, que tampoco es fácil, y más ahora que se vuelve a mover el mercado inmobiliario.