gasteiz - El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, señaló ayer que el Estado ha “utilizado” el Tribunal de Cuentas para llevar a cabo una “estrategia del miedo” a la “sociedad, los cargos públicos y los funcionarios” implicados en la convocatoria de referéndum en Catalunya. En una entrevista en Onda Vasca, Erkoreka señaló que “no es extraño” que el procedimiento por el que el Tribunal de Cuentas haya exigido a Artur Mas y a otros diez ex altos cargos de la Generalitat pagar 5 millones de euros por la consulta del 9-N “no es nuevo”, “pero sí el momento y cómo se ha elegido la escenografía”. A juicio del portavoz del ejecutivo autonómico es “un aviso” para que quienes gestionan el referéndum “se anden con cuidado”. Preguntado por si el lehendakari Urkullu, ha puesto líneas rojas al diálogo con el PP en lo relacionado con Catalunya, Erkoreka indicó “cuando llegue el momento se verá qué es procedente y qué no” y “en qué casos se puede justificar la paralización de dicha colaboración”.

En todo caso, manifestó que las posibilidades “no para conseguir un acuerdo sino para hablar” en Catalunya están “cada vez mas lejanas” y ha incidido en que la actitud de la sociedad vasca es “diferente”. Remarcó además que el “choque de trenes” vendrá cuando el Constitucional anule las leyes de referéndum aprobadas el Parlamento catalán y los dirigentes de la Generalitat no lo cumplan.

Respecto a la reunión con la vicepresidenta del Gobierno español, Sáez de Santamaría , señaló que “le llamó en agosto para convocar una reunión” para final de ese mes o primeros de septiembre, pero reconoció que “no ha llamado más” porque “tendrá otras prioridades como Catalunya”.

Postura del PNV Por su parte, fuentes del PNV aseguraron ayer que lo ocurrido en el Parlament “se enmarca en la excepcionalidad, como excepcional está siendo todo lo que ocurre en Catalunya de un tiempo a esta parte”. A su juicio, “lo que queda en evidencia” es que “incluso cuando parece que no hay solución posible, incluso cuando todos los puentes parecen rotos, no hay más solución que el diálogo”. - DNA