barcelona - No darán la información completa de la lista de 14 víctimas y 65 heridos hospitalizados, de ellos 17 aún en estado crítico, hasta que todos y cada uno de los damnificados por los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils no estén identificados y sus familias informadas sobre su situación, una ardua tarea que se espera se pueda completar hoy. Ayer mismo, sin embargo, la Dirección de Protección Civil de Catalunya realizó un recuento provisional de las nacionalidades de las personas afectadas. 34 países dan cuenta del impacto internacional de la masacre de la capital catalana, si bien detrás de esa fría cifra se esconden historias personales que, poco a poco, van saliendo a la luz.

Por ahora tan solo se han dado a conocer las identidades de cuatro españoles -una de ellas la mujer acuchillada en Cambrils-, tres alemanes, dos italianos, una belga, un estadounidense y una portuguesa fallecidos. De los 14 en total, 9 serían extranjeros. Entre los heridos habría 28 franceses, 13 alemanes, cuatro australianos, dos ecuatorianos, dos belgas, dos argentinos y una rusa, una dominicana y una hondureña y un colombiano. La prensa internacional ha sido la que se ha ido haciendo eco de los casos personales. Es el caso de Julian Cadman, un niño de 7 años con doble nacionalidad británica y australiana que se encuentra desaparecido, según ayer reconocieron las autoridades de Londres, al haber sufrido el atentado junto a su madre, que se encuentra en estado grave. Su familia en Australia, que ya viaja a la capital catalana, dio la voz de alarma en las redes sociales.

Hay otro menor de 3 años, de Rubí, en la lista de 14 víctimas mortales. Su tío abuelo, Francisco López Rodríguez, natural de Lanteira (Granada) y vecino de la misma localidad barcelonesa a la que emigró hace años, paseaba junto al pequeño, su madre y otros familiares por La Rambla de Barcelona cuando tuvo lugar el atropello mortal. Estos últimos resultaron heridos de diferente consideración. Su muerte fue confirmada por el primer edil de la localidad granadina natal de López Rodríguez, José Juan Medina, mientras que la del menor la fue corroborada por el alcalde de Llimiana (Lleida), Josep Terré, municipio donde la familia pasaba los veranos. La lista de fallecidos estatales se completa, por ahora, con una mujer de 61 años afincada en Zaragoza, que fue acuchillada por uno de los terroristas que después fue abatido por los Mossos d’Esquadra. Su marido y su hermana están entre los cinco heridos por el atropello en Cambrils. La cuarta es una mujer de 75 años de Sant Hipòlit de Voltregà (Barcelona).

Ciudad que acoge a miles de turistas europeos, especialmente en la época estival y más si cabe en una zona tan turística como Las Ramblas, los países del entorno también han sufrido el zarpazo del atentado yihadista en el corazón de Barcelona. En la lista de víctimas también se encuentran dos italianos, Luca Russo, de 25 años, y Bruno Gulotta, de 35 años y que se encontraba con su familia -su mujer, un niño de año y medio y un bebé de 7 meses- en el momento del atropello. Diferentes medios transalpinos han hecho pública su identidad, confirmada después por presidente de la región del Venetto -de donde Russo era originario-, Luca Zaia, y los compañeros de trabajo de Gulotta. Las autoridades de Portugal, por su parte, han dado cuenta de la muerte de una mujer de 74 años de edad y la desaparición de otra de unos 20 años, que según la cadena pública RTP podría ser nieta de la fallecida. Belgica también lamenta la pérdida de una de sus ciudadanas, un extremo confirmado por su ministerio de Exteriores. La fallecida es Elke Vanbockrijck, según varios medios locales, que se encontraba pasando unos días en el Estado en compañía de con su marido y sus dos hijos, de 11 y 14 años. El Gobierno alemán, por último, no ha confirmado la existencia de tres fallecidos -así lo apuntan diferentes medios germanos, como la ZDF-, pero sí que 13 compatriotas están heridos, algunos de ellos en estado grave.

Estados Unidos también vive de cerca los sucesos de Barcelona. A pesar de no trascender su identidad, el secretario de Estado, Rex Tillerson, confirmó la muerte de un ciudadano. Ese podría Jared Tucker, a quien su familia busca desesperadamente. A las pocas horas de conocer el atentado, sus allegados realizaron un llamamiento en las redes sociales para localizar a este hombre de 42 años de edad. Desaparecido también estaría, según las autoridades de su país, un australiano del que nada se sabe desde la tarde del pasado jueves.