Seguir apostando por el turismo como motor esencial de la economía, cambiar el rumbo hacia la sostenibilidad y la innovación, promocionar el turismo verde o generar una nueva oferta a partir de más calidad son algunas de las propuestas de los partidos para un sector inmerso ahora en plena polémica. Las principales fuerzas políticas comparten críticas hacia los ataques de las últimas semanas a intereses turísticos en Catalunya, Baleares o País Vasco, aunque no piensan igual ni sobre las causas de estos actos vandálicos ni sobre las posibles soluciones.
El PP no ve ningún tipo de excusa para estas acciones y defiende el modelo turístico como generador de riqueza para el país, hasta el punto de que el presidente de Nuevas Generaciones, Diego Gago, ha llegado a señalar esta semana que “ni en Cuba” se les ocurriría prohibir el turismo. Desde el PSOE y Podemos también han condenado estos actos y han coincidido en culpar al Gobierno del PP por la precarización del sector, cuyo origen sitúan en la reforma laboral. Ciudadanos igualmente deplora las protestas vandálicas, que equipara “a la kale borroka”.
Los ataques han pillado a los políticos de vacaciones y al Congreso cerrado, por lo que de momento no hay iniciativas parlamentarias para hacer frente a este asunto, aunque en sus programas electorales de 2016 todos los partidos tenían un apartado específico dedicado al turismo.
PP: pilar de la recuperación Un sector turístico líder en el mundo, titulaba el PP el capítulo dedicado a la actividad turística, que considera “imprescindible” para la economía del país, porque “España tiene una posición de liderazgo indiscutible” y un “gran potencial para generar empleo y riqueza”. “España es la tercera economía del mundo en cuanto a turistas internacionales recibidos, la segunda en cuanto al gasto turístico y la tercera en cuanto a competitividad turística internacional”, dice el texto, en el que se pide adoptar una estrategia anual de cooperación y una imagen común del destino.
De cara al futuro, sus propuestas se dividen en tres ejes: mantener una “política turística integral” a medio y largo plazo, ejecutada de forma coordinada; impulsar “la renovación de los destinos turísticos, y la racionalización de las infraestructuras de transporte”, con tal de reforzar “la percepción de calidad”. Se trata de doce medidas, entre las que destacan políticas para el “nuevo turista digital”, para que las “viviendas turísticas” se contraten “en condiciones de calidad, transparencia y fiscalidad adecuadas”, o el impulso de “mejores instrumentos de formación” para los profesionales del sector.
PSOE: “cambio de rumbo” El apartado de turismo del programa electoral del PSOE para las elecciones del 2016, titulado Un modelo turístico innovador, sostenible y competitivo, alerta de las “debilidades y problemas de competitividad” del sector, consecuencia de “su propio modelo de desarrollo”, especialmente en destinos “del litoral mediterráneo y los archipiélagos”.
Los socialistas ponen el acento en la “fuerte concentración de la demanda, tanto espacial como temporal”, sobre todo en el litoral mediterráneo y las islas, que presentan “un exceso de crecimiento” y, a veces, “un progresivo deterioro medioambiental y paisajístico”. Añade a ello la “elevada dependencia de los mercados más próximos”, un “débil posicionamiento en los segmentos de demanda de mayor capacidad de gasto” y “desequilibrios en la oferta, exceso de capacidad y obsolescencia en determinados equipamientos e infraestructuras en destinos clave”.
Las medidas socialistas pasan por avanzar una política en una turística “más transversal y colaborativa, con un fuerte compromiso público y privado”; apostar por el conocimiento y el talento; implementar nuevas fórmulas para promover el cambio en las estructuras y los modelos de gestión; fomentar el patrimonio cultural y natural, y homogeneizar las marcas turísticas.
Unidos Podemos: Turismo verde y sostenible Bajo el título Turismo sostenible, Unidos Podemos aspira a desarrollar “un plan de sostenibilidad del turismo” en un horizonte de quince años. Así, este partido plantea establecer “un nuevo marco regulador del turismo en relación con su impacto medioambiental, cultural y social mediante la creación de la etiqueta verde”, con “procesos productivos sostenibles”, así como fomentar “el desarrollo de modelos de gestión” en base a “criterios ecoeficientes”.
En Comú Podem, integrado en el Congreso en Unidos Podemos, apuesta asimismo en su programa por “un modelo global de turismo sostenible”, en el ámbito medioambiental, social, cultural y patrimonial, aboga por caminar hacia un turismo “inclusivo, justo, fiscalmente redistributivo, que aporte beneficios a la comunidad y al bien común” y que vele “por unas condiciones laborales justas”. Sobre la financiación del sector, se decanta por la inversión pública y que una parte de las inversiones en “modernización energética” fuera “autofinanciada con el propio rendimiento, en forma de ahorro eléctrico”, y también sugiere tener en cuenta “el retorno fiscal de los puestos de trabajo”.
c’s: turismo de calidad, nueva oferta El apartado dedicado al turismo por Ciudadanos compartía espacio con las medidas sobre deporte, bajo el título Turismo de calidad y deporte saludable. Ciudadanos aspira a que se elabore un plan estratégico de turismo para “captar nuevos segmentos del mercado turístico”, con el fin de ampliar la oferta a países que hasta ahora no están “en el punto de mira” pero que tienen una gran demanda potencial.
Este partido habla de incentivar “la cooperación entre el sector privado y el público” y promover una mayor colaboración entre las comunidades autónomas y sus municipios.