Ante la reiterada sucesión de incidentes y ataques que están perpetrando -con su explícita reivindicación- las juventudes de Sortu (Ernai), que han sido descalificadas con vaga contundencia por el propio Arnaldo Otegi y por EA, y con las convocatorias de manifestaciones en contra del actual modelo de turismo por parte de estos mismos jóvenes encima de la mesa, cabe preguntarse quién marca la pauta de actuación política en la izquierda abertzale. Lo cierto es que, en el contexto actual, tanto Sortu como EH Bildu están yendo a rebufo de Ernai, que a su vez hace seguidismo de Arran, las juventudes de la CUP en Catalunya.

Los dirigentes de EH Bildu están teniendo que salir obligados estos días a la palestra intentando hacer esfuerzos para no parecer lo que Otegi define como “una izquierda abertzale alocada” que “plantea cosas absurdas”.

Lo que se nos dice es que no están en contra del turismo, sino que plantean “otro modelo”. Eso dice Ernai. Eso dice Sortu. Eso dice EH Bildu. ¿Hace falta, hoy y ahora, un “debate sosegado sobre el modelo turístico en Euskal Herria”? Sinceramente, no lo sé. Lo que sí sé es que hace solo un año, y tras el correspondiente proceso y debate, el Parlamento Vasco aprobó la Ley de Turismo, con los votos del PNV y EH Bildu. Y también sé que pintadas, insultos, boicots y manifestaciones callejeras no son precisamente un modo de abrir debates. Más bien sirven para embarrar el terreno -como, evidentemente, ha sucedido-, polarizar las posiciones, radicalizar las propuestas y eliminar el diálogo.

Cómo se aborda un debate define y condiciona también los términos del mismo. Ernai tiene, al parecer, un modelo de debate: las capuchas, los disfraces, las pinturas, los confeti. EH Bildu, hasta ahora al menos, tenía otro: el institucional. Y esto va -tiene que ir- de quién gana la batalla. Los jóvenes de Sortu no están solo contra el modelo turístico, están contra los modelos. Tampoco concretan el suyo. Al menos, los de Arran lo han dicho claro: expropiar hoteles y Port Aventura. ¿Cuál es la alternativa de Ernai? Cabe la seria posibilidad de que sea “alocada” y plantee “cosas absurdas”.