gasteiz - Dado que la “grandeza” de Franco “está en sus obras y en sus hechos”, la fundación que toma su nombre del dictador ferrolano no incurre en apología del régimen cuando conduce, por encargo de la familia del general, las visitas al Pazo de Meirás. Así lo afirmó ayer en declaraciones a La Sexta el portavoz la Fundación Francisco Franco, Jaime Alonso, según el cual esta entidad cumple “escrupulosamente” con la ley en todas las visitas que ha recibido hasta ahora el Pazo, propiedad de la familia Franco desde 1938 y que en 2008 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Esa declaración obligaba a mostrarlo al público al menos cuatro veces cada mes, cosa que no gustó a los herederos del dictador, aunque la fundación que lleva su nombre terminó por concluir que dicha obligación era “una excelente oportunidad para mostrar al gran público la grandeza de la figura de Francisco Franco”.
El comunicado en el que así se expresaba este organismo desató la polémica que ayer hizo dar estas explicaciones a Alonso, quien trataba de tranquilizar a partidos, instituciones y ciudadanos al afirmar que no fomentará un turismo “homofóbico, de agresión o falsedad de la historia”.
advertencia de núñez feijóo De poco sirvieron estas argumentaciones, pues el propio presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, advirtió ayer de que pondrá en conocimiento de la justicia cualquier ilegalidad que se produzca en la finca coruñesa, y animó a denunciarlas a quienes las detecten. Por su parte, En Marea ha registrado varias iniciativas en el Parlamento gallego en las que reclama la ilegalización de la Fundación Francisco Franco. La formación de izquierdas pide además que la gestión de las visitas pase a manos del Ayuntamiento de Sada, en cuyo término municipal se ubica la propiedad; y que la fundación emita una disculpa pública a las víctimas de la represión franquista, informa Europa Press.
En Marea también propone instar al Congreso de los Diputados, a los grupos parlamentarios y al Gobierno español a promover iniciativas legislativas que declaren ilegales aquellas fundaciones que tengan como objeto “el homenaje y la exaltación de la vida y la obra criminal del dictador”.
En sus mociones, la formación gallega alega que “motivos sobran con la comunicación de la Fundación Franco de su intención de difundir el legado del dictador y asesino Franco y con el continuado incumplimiento del régimen de visitas que legalmente se estableció”. Efectivamente, además de la presunta apología de la dictadura, la Fundación ha vulnerado en varias ocasiones el calendario de visitas que está obligada a cumplir desde que en 2011 el Tribunal Supremo obligó a la familia a abrir las puertas del edificio neorrománico.
Según el viceportavoz parlamentario de En Marea, Antón Sánchez, la gestión de estas visitas por parte de la Fundación Franco supone “una provocación a toda la sociedad del Estado y especialmente la gallega”. Por su parte, la diputada Ánxeles Cuña aseguró que en otros países “sería hoy impensable este tipo de fundaciones, que estarían prohibidas por hacer exaltación de una dictadura que dejó a miles de personas asesinadas fruto de un golpe de Estado contra la legitimidad republicana vigente en la época”.