madrid - Interior negó ayer que existan conversaciones con el Gobierno Vasco para la transferencia de prisiones, pero dejó la puerta abierta a que esta se puede producir si ETA se disuelve. Así, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, explicó que “no hay ninguna negociación abierta” para ceder a Euskadi las competencias en materia de política penitenciaria, si bien reconoció que existe “un clima favorable” para que este cambio se pueda producir una vez que la organización anuncie su final.
El número dos de Interior respondió de esta manera al senador socialista Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, que en comisión le preguntó si el Ejecutivo va a abrir un proceso de diálogo con el Gobierno Vasco sobre la política penitenciaria. Nieto reiteró que no existen conversaciones con el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, pero se mostró siempre abierto al diálogo por parte de la Secretaría de Estado. Con todo, resaltó la necesidad de que “ETA dé ese paso”, en referencia a la disolución definitiva de la banda, para que en el futuro la cuestión de la transferencia penitenciaria “se pueda abordar desde ópticas muy diferentes”.
Por otra parte, José Antonio Nieto calificó de “positiva” la gestión penitenciaria del Estado en materia de dispersión de presos de la organización, “compatible con los derechos de los internos” y dentro de un “objetivo paralelo, que es el de vencer a ETA”. En este sentido, aseguró que “los presos etarras han sido rehenes de la banda y ahora están empezando a liberarse de ella”, al tiempo que defendió que “una persona que ha colaborado con la organización, se disuelva o no se disuelva ETA, tiene que cumplir su condena”.
Finalmente, el secretario de Estado de Seguridad recordó que “hasta ahora nadie en el Gobierno Vasco hablaba de transferencias y, en este momento, tenemos que hacerlo exigiendo también que ETA dé el paso y se puedan poner condiciones legítimas”. - DNA