madrid - UPN y PP aprovecharon la última sesión de control en el Congreso de los Diputados antes del parón de agosto para escenificar su rechazo a la colocación de la ikurriña en el Ayuntamiento de Iruñea, mediante un relato cargado de distorsiones. La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, encargada de contestar la interpelación urgente del diputado regionalista Íñigo Alli consideró “lamentable” el uso “partidista, autoritario y frentista” el ondeo de la ikurriña en el balcón consistorial de Iruñea durante el chupinazo de San Fermín.
Al inicio de su intervención, Allí agradeció el minuto de silencio de la Cámara por Miguel Ángel Blanco y recordó a su familia y a todas las familias de las víctimas de ETA. Ligando el asesinato del edil del PP con la decisión de izar la ikurriña, dijo que 20 años después, “los que jamás condenaron los atentados y ayer vetaron una declaración” son ahora socios en el Gobierno navarro, están en numerosas alcaldías y han aprovechado “el momento de mayor presencia internacional” de Iruñea para colocar esta bandera.
En su opinión, ello no supone reconocer la pluralidad de la sociedad navarra, como dijo el alcalde, Joseba Asiron, sino “ante todo, una falta de respeto a las instituciones navarras y el desprecio al sentimiento de la mayoría de los navarros”, reprochó. Tras asegurar que el propósito es convertir a la comunidad foral en una provincia más de Euskadi, Allí recordó la derogación de la Ley de Símbolos que elimina la prohibición de que la ikurriña ondee en los ayuntamientos, prohibición que en sus palabras, “daba fin a la guerra de banderas en Navarra ya superada que el cuatripartito quiere reabrir”. Alli subrayó que se hizo sin informes jurídicos y vulnerando la ley, por lo que la derogación está recurrida y aludió a la manifestación del pasado 3 de junio en Iruñea.
Para Alli “la derogación de la Ley de Símbolos en Nafarroa ha supuesto descubrir cuáles eran las intenciones reales de Bildu, Podemos, IE y Geroa Bai con la presidenta Uxue Barkos al frente: poder colocar la ikurriña en las instituciones navarras. Elevar dicha bandera al estado de cooficialidad” en Nafarroa.
La vicepresidenta del Gobierno agradeció la labor que realizan UPN, PP y PSOE en defensa del proyecto de España y de la foralidad, aseguró, frente a EH Bildu y a “las fuerzas que apoyan los delirios nacionalistas” y que imponen a la mayoría que no les han votado sus decisiones desde las instituciones.
Añadió Sáenz de Santamaría que en la “imposición de las tesis nacionalistas”, empezó por la bandera y por la lengua y pidió respeto para la bandera navarra y lo que representa. La vicepresidenta del Gobierno pidió respeto para la bandera navarra y, “de paso, para la de España”, añadiendo que las enseñas no deberían dar lugar a enfrentamiento ni a conflictos, “deberían unir”. Sin embargo, a su juicio, colocar la ikurriña en el Ayuntamiento supone una “provocación”, no un acto de libertad de expresión, ni de pluralismo político.
Santamaría echó mano del Amejoramiento para decir que es el que determina cuál es la bandera de Nafarroa y mencionó al Tribunal Constitucional y el resto de tribunales, que han sentado doctrina respecto al uso de las banderas. Después de constatar que en este asuntos el PP y UPN coinciden, animó a “todos a trabajar para unir a la sociedad” en vez de “fracturar a una sociedad”. - DNA