gasteiz - La red ciudadana Sare hizo ayer balance de su actividad en el último medio año. Según sus portavoces, Joseba Azkarraga y Bego Atxa, “estamos en una situación diferente” en lo que a los presos de ETA se refiere, y prueba de ello son los acuerdos adoptados en el Parlamento Vasco en los últimos días. El miércoles todos los partidos salvo el PP reclamaban la excarcelación de Sara Majarenas para que pueda vivir con su hija en Donostia, y un día más tarde el pleno pedía, con la excepción de nuevo de los populares, la liberación de los presos gravemente enfermos. Ayer Azkarraga propuso a los partidos que suscribieron ese acuerdo (PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE) que trasladen el debate al Congreso de los Diputados, “donde se pueden cambiar las legislaciones de carácter excepcional”, en la medida en que todos tienen representación en Madrid.
“A las instituciones vascas les pedimos que tomen la iniciativa, y al Parlamento español le exigimos que cumpla las leyes que en el mismo se aprobaron”, señaló Azkarraga, quien pidió que se empiece a “hablar exclusivamente de derechos humanos y a desarmar el lenguaje”, y que se evite “utilizar a ETA como si estuviera en activo”, pues “solo le falta un paso para dejar de existir”.
En todo caso, desde Sare se valoró de forma muy positiva el desarrollo de los acontecimientos en 2017. “Estamos en una situación diferente, tras la decisión de ETA de desarmarse se han venido produciendo elementos esperanzadores; partidos que estaban al margen de las reivindicaciones de Sare trabajan ahora en la resolución en temas como el alejamiento, los presos enfermos o el estudio crítico de la legislación excepcional”, dijo Azkarraga.
En lo relativo al futuro inmediato, Azkarraga recordó la puesta en marcha de la campaña 0 Km, en la que contactarán con agentes de todo tipo y tratarán de concienciar a la ciudadanía en contra de la dispersión. Trabajarán en coordinación con el Foro Social Permanente y pondrán el foco de manera singular en los menores cuyos padres están en cárceles alejadas de Euskadi. “Se trata de un colectivo muy vulnerable; hoy -por ayer- se subirán a un autobús y volverán el domingo a la noche derrengados”, explicó Azkarraga. - Txus Díez