M. Vázquez
bilbao - El PSOE de Pedro Sánchez dio ayer otro paso para alejarse del PP y de su política económica. En esta ocasión, el desencuentro se va a escenificar en torno al techo de gasto, el límite de déficit y deuda que va a fijar el Gobierno español para los próximos tres años y que será aprobado el lunes en el Consejo de Ministros. La dirección de Ferraz quiere tomar distancias. En primer lugar, ha vetado al ministro Cristóbal Montoro en las conversaciones, una decisión que presentó ayer como un ejercicio de coherencia política tras haber defendido su reprobación por la amnistía fiscal. La reunión, prevista para hoy, tendrá un perfil bajo y muy técnico, donde los únicos interlocutores por parte del Gobierno de Rajoy serán los secretarios de Estado. Sin embargo, más allá del veto a Montoro, los socialistas avisaron de que no entrarán en ninguna negociación. Acudirán a escuchar, pero no se prestarán a ninguna transacción. Será cada comunidad autónoma la que fije posición en función de sus necesidades, y el PSOE mantendrá su propio criterio cuando vote en el Congreso de los Diputados. Ayer a última hora de la tarde todo parecía apuntar al voto en contra. Las comunidades socialistas salieron de su cita con el Gobierno español muy descontentas y rechazaron sus cifras “indecentes”, un déficit del 0,3% para el próximo año y 0% para los siguientes.
Este esquema es completamente diferente a la anterior negociación, liderada por la Gestora socialista. En ese momento, la dirección del PSOE tuvo una implicación activa para relajar el límite impuesto a las comunidades, y votó a favor tras conseguir que la meta de déficit subiera del 0,5% al 0,6% y un aumento en el salario mínimo. Este distanciamiento del PP se produce en paralelo a los contactos de Sánchez con la oposición para legislar y tumbar las reformas más controvertidas de Rajoy. Ayer mismo, el PSOE prometió a Izquierda Unida que apoyará su propuesta para despenalizar la eutanasia, y la próxima semana volverá a reunirse con Podemos. Margarita Robles mantendrá un encuentro con Irene Montero para negociar una “agenda común”. También ayer, el PSOE consumó su viraje en la política internacional al abstenerse en la votación del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, anunció ayer el veto a Montoro. En cuanto al fondo del asunto, será el lunes cuando la Ejecutiva Federal decida si se abstiene o vota en contra del techo de gasto. El partido intentará mostrar una postura “homogénea”, pero será cada autonomía quien tome una decisión.
Montoro recibió las explicaciones del PSOE como una “excusa”. “¿Creen que el nuevo PSOE va a apoyar el techo de gasto? Aprobó el otro y lo hizo como lo hizo, porque negociamos, pero ahora buscan excusas de mal perdedor porque no quieren negociar lo que es bueno para las comunidades y ayuntamientos”, dijo. Sobre su reprobación, aseguró que “la vida sigue”. A la cita de hoy acudirán los secretarios de Hacienda, José Enrique Fernández; y Presupuestos, Alberto Nadal. Desde el PSOE, estarán Pedro Saura, Javier Lasarte, Julián López y Manuel Escudero.