MADRID - La presencia del exministro del Interior Rodolfo Martín Villa en el Congreso desató cierta tensión y, sobre todo, rechazo entre los asistentes al acto que homenajeó a las víctimas del franquismo. Los pasillos de la Cámara Baja fueron testigos de su breve encontronazo con la hermana de uno de los cinco obreros que fueron asesinados en los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, precisamente durante su mandato al frente del Ministerio. Según ella misma relató posteriormente, Villa le habría trasladado su voluntad de declarar ante la jueza argentina María Servini, que investiga los crímenes de la dictadura española y que emitió una orden internacional de busca y captura en su contra. Sin embargo, el exministro alega que no se lo permiten.
“A mí se me ha impedido declarar. Ya, tal y como están las cosas, me importa más pinchar el globo declarando que lo que luego pueda decir la jueza porque, al fin y al cabo, podría recurrir”, declaró ante los medios. Villa acudió ayer al Congreso para ser condecorado con una medalla a manos del rey Felipe VI. Unidos Podemos había pedido previamente que se excluyera su presencia por sus responsabilidades al frente de Interior. El grupo de Iglesias también recordaba que en su día concedió una distinción al mérito policial a Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, uno de los presuntos torturadores más violentos del franquismo. - X. G.