gasteiz - Los acuerdos entre los gobiernos vasco y español derivados de la pérdida por parte del PP de su mayoría absoluta empiezan a pasar al terreno de lo tangible, de lo inmediato, de lo que más directamente afecta al ciudadano. Así, ayer la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia; y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se reunieron en Gasteiz para sellar en una reunión de apenas una hora los quince puntos que convierten a la Er-tzaintza en una policía integral con acceso a las bases de datos europeas para perseguir el terrorismo, con capacidad para ejercer sus labores fuera de Euskadi si la persecución de un delito así lo exige, y que renovará su plantilla en función de las necesidades de la población en materia de seguridad. Además, se establecen los mecanismos para solventar desde el ámbito técnico las tensiones competenciales que puedan surgir entre la Ertzaintza y las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los responsables de seguridad de ambos gobiernos no ocultaban su satisfacción por el acuerdo alcanzado, que para Beltrán de Heredia suponía “el comienzo de un trabajo si cabe más intenso”, y para Zoido era fruto del “compromiso firme del Gobierno vasco y del Ejecutivo español. Cinco años de incomunicación han tenido que transcurrir para volver a reunir al órgano coordinador de la Ertzaintza y los cuerpos policiales españoles.
Dicho compromiso ha ido gestándose y fortaleciéndose desde el nombramiento de Zoido como responsable de Interior en sustitución de Jorge Fernández Díaz, con quien la interlocución fue nula a lo largo de la pasada legislatura. Además, con la constitución del Ejecutivo en minoría de Rajoy llegó el cambio en la delegación del Gobierno, donde Javier de Andrés ocupó el lugar de Carlos Urquijo, cuyas diferencias con el Gobierno de Iñigo Urkullu han sido manifiestas y constantes desde que accedió al cargo.
Todos estos cambios, fruto de la necesidad del Gobierno del PP de recabar apoyos externos en el Congreso de los Diputados, han hecho que se haya pasado de la interposición constante de recursos a las OPE de la Ertzaintza, en el ámbito más puramente policial, a desbloquear la renovación de la plantilla de la Policía vasca, que además se encuentra en una fase crucial de renovación generacional que ha estado pendiente de un hilo durante los últimos años. Por otro lado, la Ertzaintza se enfrentaba hasta ahora en inferioridad de condiciones a la lucha contra el terrorismo yihadista, la mayor preocupación de las policías de toda Europa hoy en día. A partir de este momento podrá disponer de información previa y podrá aportar información propia a la hora de tomar decisiones que también afecten a Euskadi a la hora de valorar los niveles de riesgo terrorista.
El principio del fin del bloqueo y de la ausencia de comunicación, y la primera muestra de voluntad por parte del Gobierno español de pasar a una nueva fase de bilateralidad en las relaciones policiales, fue la convocatoria de Zoido a Beltrán de Heredia para reunirse en la sede del Ministerio el pasado 22 de marzo.
El deshielo de las relaciones entre el Gobierno vasco y el español, entre el PNV y el PP, se trasladaba a una de las materias clave para el Ejecutivo de Gasteiz, y en aquel encuentro Beltrán de Heredia reclamaba a Zoido, como uno de los primeros pasos a dar, la reactivación antes del verano de la Junta de Seguridad como órgano de interlocución interpolicial.
Según Beltrán de Heredia, la puesta en marcha de los quince puntos acordados ayer en Gasteiz será “inmediata” en aquellos casos en los que sea posible, como la integración en el CITCO, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado. En otros, como la interconexión con el plan para el control de la violencia de género, habrá que solventar antes diversas dificultades técnicas.
repliegue policial Por otro lado, tanto Beltrán de Heredia como Zoido trataron de evitar la polémica en torno al repliegue de las FSE de Euskadi que la propia Consejería ha solicitado en varias ocasiones, en una jornada en la que se prefería destacar el clima de colaboración que se quiere asentar de cara al futuro. Así, Zoido recordaba que la Junta de Seguridad no es competente para decidir el número de policías dependientes del Estado que operan en Euskadi, y a la vez señalaba que “hoy por hoy” no hay “ninguna circunstancia que haga pensar al Ministerio en reducirlo”. Por su parte, Beltrán de Heredia subrayaba que “el Estado dentro de sus funciones decidirá qué recursos destina las competencias aquí asignadas”.
Centro de Inteligencia. La Er-tzaintza se integrará en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), lo que significa que habrá una persona de la Ertzaintza de enlace permanente y acceso a las informaciones de investigación.
Grupos de trabajo de Interior. La Ertzaintza se incorporará al grupo de trabajo estatal que marca la posición del Ministerio del Interior en materia de seguridad en la Unión Europea.
Persecuciones en caliente. Las patrullas de la Ertzaintza podrán cruzar la frontera con Francia de manera segura y coordinada en persecuciones urgentes.
Prevención antiterrorista. Se regulará el cruce de información entre cuerpos policiales, de modo que la Ertzaintza podrá disponer de información previa a la hora de valorar los niveles de riesgo terrorista y tomar decisiones que afecten a Euskadi.
Acceso a Europol. La Ertzaintza accederá a la información y expedientes de Europol y del sistema Siena de intercambio de información policial europeo. Dispondrá de información relevante para actuaciones de prevención, vigilancia o investigación.
Personas peligrosas. Hasta ahora solo recibía información sobre el señalamiento de personas peligrosas, sin acceso a su expediente. Ahora podrá realizar un control de esos señalamientos.
Violencia de género. La interconexión de los sistemas de seguimiento en esta materia permitirá a la Ertzaintza incidir más rápido en la seguridad de estas mujeres.
Tasa de reposición. El límite de ertzainas máximo será el acordado en 2004, esto es, 8.000 agentes, lo que permite afrontar la renovación generacional.