madrid - La corriente Anticapitalistas de Podemos, el sector más a la izquierda del partido liderado por Pablo Iglesias, ha hecho público un comunicado en el que manifiesta su apoyo al referéndum soberanista que quiere convocar la Generalitat catalana el 1 de octubre, desmarcándose de esta forma de la postura oficial de la dirección morada, que rechaza la hoja de ruta del presidente catalán, Carles Puigdemont. “Apoyamos el referéndum del 1 de octubre, y llamamos a toda la izquierda del Estado español a organizar la solidaridad con los derechos democráticos del pueblo catalán”, asegura en un comunicado la corriente del portavoz en el Parlamento Europeo, Miguel Urbán, de la que es cercano el secretario general del partido en Cataluña, Albano-Dante Fachín.
Aunque la dirección estatal de Podemos , liderada por Pablo Iglesias, considera la consulta una “movilización legítima”, ha querido dejar claro su rechazo al referéndum unilateral como la solución a la crisis territorial. Sin embargo, para esta corriente, que tras Vistalegre II consiguió entrar por primera vez en la Ejecutiva estatal, es preciso “tender puentes entre las clases populares del resto del Estado y las catalanas frente a la clase dominante”.
Según exponen en su comunicado, el “tender puentes” pasa “por ser capaces de tejer relaciones de solidaridad crítica y generosa, en donde la defensa de los intereses comunes no excluya las demandas particulares”. “La celebración del referéndum desobediente en Catalunya contribuiría sin duda a acelerar el proceso destituyente en el resto del Estado español, contribuyendo a profundizar la democracia y a debilitar al régimen del 78”, defienden.
Al congreso Por otro lado, el president del Govern catalán, Carles Puidemont, aseguró ayer que esta semana enviará una carta a la presidenta del Congreso de los Diputados , Ana Pastor, para preguntar con qué mecanismo puede acudir a la Cámara Baja para explicar lo que pasa en Catalunya desde su punto de vista y escuchar el debate que se genere, pero no para proponer que se vote la demanda catalana. “Lo único que no se ha votado es la propuesta española para Catalunya”, subrayó Puigdemont, que también dio la bienvenida al PP a la campaña del no por repartir folletos advirtiendo de que en una Catalunya independiente no se podrán pagar las pensiones, algo que considera grotesco teniendo en cuenta la gestión de ellas del Ejecutivo central.
Ante la propuesta que va a plantear Puigdemont a la presidenta del Congreso, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió que en la Cámara Baja se vota, no se dan conferencias. “El Congreso de los Diputados no es un salón de actos para dar una conferencia”, señaló en una entrevista en Televisión Española.
Tras considerar “curiosa” la actitud de Puigdemont, Sáenz de Santamaría lamentó que el presidente de la Generalitat pretenda que en el Congreso estén solo los que le jalean. “Se está acostumbrando demasiado a los actos de pensamiento único a los que llevan a los independentistas en autobuses y ante cualquier burrada que dicen, les jaleen con las pancartas”, afirmó.
La mano derecha de Rajoy en el Ejecutivo del PP insistió, además, en que no se va a celebrar ningún referéndum en Catalunya y enmarcó los últimos actos de las asociaciones civiles en una “estrategia de tensión”. Se busca provocar y una reacción por parte del Estado. Buscan el victimismo”, zanjó. - Efe/E.P.