BILBAO - El PSOE decide hoy su futuro en unas primarias en las que casi 200.000 militantes socialistas están llamados a escoger entre dos proyectos antagónicos, los de Pedro Sánchez y Susana Díaz, y el de Patxi López, que reivindica el consenso y la unidad en el partido. Ayer fue el último día de una campaña muy larga y de desgaste que ha evidenciado el incendio interno y la gran conflictividad que se respira en el partido. Los tres aspirantes no se movieron ni un ápice y se enrocaron en las posturas que han venido defendiendo en los últimos meses.
Patxi López puso fin a su campaña en Bilbao, donde reiteró su apuesta por un PSOE “unido” y con un “proyecto claro de izquierdas”. Ante medio millar de militantes, el exlehendakari cargó contra sus dos rivales que, tras dar una imagen de “partido roto” en el debate del pasado lunes, “siguen discutiendo cada día sobre a quién teme más la derecha, que no teme a ninguno de los dos”. López argumentó que “lo que teme de verdad la derecha es un PSOE unido” y situado a la izquierda. “Mientras sigamos divididos y sin proyecto se irán a dormir muy tranquilos porque no habrá nadie que les plante cara”, lamentó.
Por su parte, Pedro Sánchez eligió Madrid para su intervención final y se mostró muy crítico con el programa de Susana Díaz, a quien acusó de querer “esconder” a las bases. En un multitudinario acto ante militantes, el ex secretario general lamentó que las propuestas de Díaz son una “involución democrática” y “todo lo contrario” a los ideales del PSOE. Concretamente, cargó contra la iniciativa de dar créditos a jóvenes estudiantes universitarios: “La educación es un derecho, no un endeudamiento”, clamó.
Sánchez se mostró seguro de que hoy se alzará con la victoria, pero pidió no bajar la guardia y animó a la militancia a acudir a votar a las sedes socialistas. “Las victorias que mejor saben son las victorias trabajadas, hay que sudar la camiseta hasta el minuto 90. Estamos a las puertas de un nuevo PSOE, el PSOE de la militancia, que va a dejar atrás al PSOE de los notables”, explicó. El ex secretario general defendió además la validez de las primarias como proceso para la renovación del partido. A su juicio, no son “un suicidio colectivo” en el que se vayan a “matar unos con otros”, sino un “ejercicio democrático, libre y transparente”.
Finalmente, Susana Díaz se mostró confiada en que hoy será un “gran día” para el país porque el PSOE “empezará a levantarse con unidad”. La presidenta andaluza se desplazó hasta el municipio cacereño de Trujillo para cerrar su campaña junto al presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, uno de sus mayores valedores en la carrera a la secretaría general. Díaz recalcó el tono positivo de su discurso y celebró que se ha dirigido “a 47 millones de hombres y mujeres que han encontrado en el PSOE un partido con ganas de volver a hacerse cargo de España”.
En la misma línea, la presidenta de Andalucía explicó que trabajará para lograr un partido “fuerte, coherente, sólido y unido que vuelva a hacerse cargo de un proyecto de país” para lograr el bienestar de la ciudadanía. “Estoy convencida de que a partir del lunes lo mejor está por llegar para el PSOE, para que vuelva a abrir una puerta al cambio y a un nuevo tiempo en este país, que devuelva derechos y libertades a los ciudadanos y ayude a que la vida sea mejor”, concluyó.