BARCELONA - Algunas de las más céntricas calles de Barcelona amanecieron ayer repletas de pegatinas que reproducían la bandera española. Pegadas en el mobiliario urbano, paredes de edificios y elementos anunciantes, los Mossos d’Esquadra denunciaron a cuatro jóvenes -al ser menores de edad otros tres únicamente fueron identificados- por infringir las ordenanzas municipales que impiden colocar adhesivos en la vía pública. Las rojigualdas en forma de pegatina fueron retiradas durante la jornada de ayer.

Los siete jóvenes fueron pillados in fraganti por la policía catalana a la una de la madrugada del pasado miércoles en el paseo de la Bonanova. Los agentes les requisaron alrededor de medio centenar de pegatinas de la rojigualda, si bien para entonces ya habían recorrido céntricas avenidas como la Diagonal, el barrio del Eixample, la zona universitaria o el paseo de Sant Joan. Asimismo, algunas instituciones como la sede del Síndic de Greuges -Defensoría del pueblo de Catalunya-, también amanecieron con las rojigualdas.

De un tamaño parecido al de un folio, los Mossos d’Esquadra identificaron en el distrito de Sarriá Sant Gervasi a los siete jóvenes que las colocaron. Cuatro fueron denunciados por los hechos -los menores de edad quedaron exentos-, al suponer una infracción de las ordenanzas del Consistorio barcelonés, que impide pegar carteles y adhesivos en el mobiliario urbano y la vía pública. Así, se enfrentarán a una multa leve. En un principio, esas mismas fuentes descartaron que se tratara de una campaña organizada, ya que las pegatinas no contenían distintivos o logotipos que identificaran la acción con algún partido o colectivos concreto.

Estuviera incluida en una campaña orquestada o no, la colocación de los adhesivos tuvo su eco político. Y provino de las filas del PP de Catalunya. su portavoz en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, reclamó que los Mossos d’Esquadra no discriminaran en función de la bandera. “Si hay infracciones a la ordenanza de civismo hay que actuar siempre, y no solo cuando se trata de banderas de España, utilizando una doble vara de medir inaceptable”, aseguró.

doble vara de medir “Las ordenanzas debe cumplirlas todo el mundo sin excepción, pero lo que no se puede es aplicar las normas a unos o a otros en función de las adscripciones ideológicas o afinidades de sentimiento”, valoró mediante un comunicado el portavoz en el Consistorio. El delegado del Gobierno, el popular Enric Millo, enmarcó su colocación “en la libertad de cada uno expresarse públicamente, igual que otros se expresan en sentido contrario”. “Debe haber personas que han considerado expresarse así. Supongo que hay personas que tienen voluntad de expresarse y lo hacen de la mejor manera que pueden”, añadió.

La colocación de banderas españolas también sorprendió a los barceloneses en junio del pasado año, cuando desconocidos situaron un total 71 enseñas de grandes dimensiones en diversos emplazamientos. Pese a las especulaciones sobre los motivos, nadie reivindicó la acción. - E.P.