madrid - El PSOE va a redoblar su ofensiva contra los presuntos casos de corrupción que salpican al PP, y que están extendiendo la sombra de la sospecha sobre el Gobierno español y la Fiscalía Anticorrupción por supuestos soplos y obstrucciones. El grupo socialista registró ayer en el Congreso de los Diputados una moción en la que se pide la reprobación del ministro de Justicia, Rafael Catalá; del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y del fiscal anticorrupción, Manuel Moix, por el caso Lezo. Ese caso se centra en los presuntos manejos del expresidente madrileño, Ignacio González. La reprobación a Catalá se basa en que envió un mensaje al imputado deseándole que acabaran “los líos”, aunque el ministro dice que se refería a la inestabilidad provocada por la repetición de las elecciones generales. Las alusiones a Maza y Moix se deben al papel del segundo, que trató de impedir un registro.
En rueda de prensa en el Congreso, la portavoz adjunta del grupo socialista, Isabel Rodríguez, explicó que en la moción, que se debatirá la semana próxima y para la que confía en contar con el apoyo de la mayoría de los grupos, se pide la reprobación de Catalá por su “responsabilidad directa” en el caso Lezo y en los nombramientos de Maza y Moix. Asimismo, el PSOE ha pedido la reprobación del fiscal general del Estado, e instan al Gobierno español al cese y la reprobación del fiscal anticorrupción “directamente implicado”.
Rodríguez aseguró que “el señor Catalá no es digno de estar al frente del Ministerio de Justicia”. “Y si el Gobierno, de verdad, quiere hacer algo para combatir la corrupción, tiene que cesar al ministro de Justicia y, de no ser así, someterse a la moción de reprobación”, zanjó. La portavoz adjunta también aludió “a los miles de profesionales, jueces y fiscales que cada día persiguen la corrupción y que no se merecen a Catalá al frente del Departamento”. Rodríguez justificó la moción en la ausencia de explicaciones de Catalá en sede parlamentaria, pese al rechazo de toda la Cámara.
Catalá, por su parte, insistió ayer en que, si alguien tiene alguna prueba que evidencie que se ha interferido en las decisiones del Ministerio Fiscal, debe ponerla sobre la mesa porque acusar sin hechos demostrados es “muy grave”. Así se expresó antes de participar en la inauguración del II Congreso Internacional Compliance, donde volvió a defender la labor Moix, encaminada “a promover la investigación” del caso, y no a bloquearla. Volvió a repetir que cuenta con treinta años de experiencia, en los que ha acreditado “absoluta independencia”. Por ello, retó a probar que haya cometido irregularidades. “Lo que hay que hacer es apoyarle y, si alguien tiene alguna prueba o hecho acreditado, adelante, que se pruebe, pero acusar sin hechos es muy grave”, avisó. - Efe