BILBAO - El PP se ha tomado las concentraciones convocadas por la izquierda abertzale ante sus sedes como un regreso al pasado y al hostigamiento que padeció en los años más duros de ETA. La secretaria general de los populares vascos, Amaya Fernández, pidió ayer al resto de formaciones políticas que estén “a la altura de las circunstancias” en la deslegitimación de las concentraciones, que considera “parte de una campaña de acoso” de quienes “ni siquiera condenan el terrorismo”, según dijo en Radio Euskadi.
Fernández se expresó en esa clave después de que Sortu anunciara concentraciones el próximo martes antes las sedes del PP en las capitales vascas para denunciar “la corrupción rampante de este partido y del Estado español”, y para reivindicar “el derecho a decidir del pueblo vasco”. La popular recordó que “ese mundo lleva cuarenta años de hostigamiento y de acoso al PP y a otros partidos políticos, a periodistas, a jueces...”. “Es muy llamativo que colectivos que ni siquiera condenan el terrorismo, que se quite la vida a una persona, ahora presuman de dar lecciones de moralidad, en este caso al PP”, censuró.
La iniciativa de Sortu llega en pleno estallido de casos de corrupción en el PP estatal. La mayoría están focalizados en la Comunidad de Madrid, aunque los escándalos están salpicando a algunos ministros por su relación personal con imputados como el expresidente madrileño Ignacio González. Mariano Rajoy, por su parte, tendrá que acudir a declarar como testigo en el caso Gürtel. La dinámica de la izquierda abertzale recuerda al polémico Tramabús de Podemos que está recorriendo distintos puntos del Estado. Ambos partidos comparten un nicho de votantes y ahora se encuentan peleando por un mismo espacio. Fernández, en cualquier caso, redujo esta campaña a una cuestión relacionada con la persecución que han sufrido las siglas del PP en suelo vasco.
Según dijo, “cuando en una democracia, un grupo intenta hacer del acoso, del hostigamiento, de la persecución, de la cacería, un instrumento de la acción política, es tan importante como grave”. Añadió que su partido ha sido “muy contundente en la condena de cualquier acto de corrupción” y, por tanto, como “el resto de compañeros” del Partido Popular en el Estado, “lo que queremos es que estos casos se juzguen y que aquel que la hace la pague”.
Asimismo, denunció que Mariano Rajoy está sometido a “una estrategia de acoso permanente” y que existe “una cacería contra el presidente del Gobierno muy evidente”. Preguntada por la conveniencia o no de que dimitiera, aseguró que el presidente del PP “no tiene ninguna responsabilidad, que yo conozca, en ningún caso de corrupción” y, además, “la justicia no le ha atribuido ninguna responsabilidad en estos casos”. -DNA/ Europa Press