barcelona - El secretario de Presidencia de la Generalitat de Catalunya en la época de Jordi Pujol, Lluis Prenafeta, admitió ayer haber cobrado comisiones de “entre el 3% y el 4%” a cambio de la concesión de adjudicaciones públicas porque era “lo habitual en el mercado”. No obstante, negó haber recurrido a cargos políticos como el expresident catalán, Artur Mas, para mediar ante los empresarios que querían obtener dichos contratos.

El que fuera uno de los hombres de máxima confianza del expresident Pujol declaró en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra el caso Pretoria, que operó en los ayuntamientos barceloneses de Santa Coloma de Gramenet, Sant Andreu de Llavaneres y Badalona de 2000 a 2009. Prenafeta se enfrenta a una petición de pena de prisión de seis años y diez meses y al pago de una multa de 13,7 millones de euros. Al igual que ya hizo en una sesión anterior del juicio el otro principal acusado en esta causa, el exconseller de Economía de la Generalitat Macià Alavedra, Prenafeta reconoció los hechos que le imputa el Ministerio Fiscal, que sostiene que ambos cobraron comisiones ilícitas por valor de cerca de 800.000 euros cada uno. Al admitir y aceptar “tal y como están” los hechos que relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, también reconoció que “mantuvo ocultos” y por tanto defraudó a Hacienda algo más de 14,9 millones de euros.

Según Prenafeta explicó en el juicio, Alavedra, el empresario Luis Andrés García -presunto cabecilla de la trama- y él se repartían las comisiones a partes iguales porque era lo que habían “convenido”. Sin embargo, negó que recurriese a altos cargos políticos de CiU para ejercer como mediador de algunos empresarios. En concreto, y a preguntas de la fiscal Ana Cuenca por una conversación que mantuvo con un conocido empresario, Prenafeta no recuerda “en absoluto” haber llamado al expresident Mas, ni haber mantenido contactos posteriormente para facilitar trámites. - Efe