baiona - Una de las sorpresas de última hora que deparó el acto del desarme fue la presencia de dos sacerdotes como testigos de la entrega de armas. Mateo Zuppi, dirigente de la comunidad de San Egidio y Arzobispo de Bolonia, y el pastor Harold Good se sumaron a la puesta en escena del desarme en el acto celebrado a primera hora en el Ayuntamiento de Baiona, junto con el alcalde y presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean-René Etchegaray, el jefe de los verificadores, Ram Manikkalingam, el líder de los artesanos de la paz, Txetx Etcheverry, y el presidente de la Liga de Derechos Humanos, Michel Tubiana.
La Iglesia ha jugado un papel importante en los diferentes intentos de búsqueda de una solución al problema vasco, actuando como intermediarios entre ETA y la clase política e institucional vasca. En esta ocasión, no había tenido presencia hasta que ayer aparecieron Zuppi y Good en el Consistorio de Baiona.
Zuppi ya medió con ETA en 1995, cuando la comunidad de San Egidio a la que pertenece intentó, a petición de Elkarri, impulsar una negociación con la banda que finalmente no prosperó. Por su parte, el pastor metodista norirlandés participó en la verificación del desarme del IRA. - H.U.