bilbao - El debate para fijar de manera oficial en el calendario un día festivo en el que Euskadi conmemore su historia y su identidad está tomando velocidad en el Parlamento Vasco. El PNV ha propuesto que el Aberri Eguna se considere oficialmente y a todos los efectos en el calendario laboral como Día de Euskadi. Así lo hace en sus enmiendas a la propuesta inicial de EH Bildu, que ha repescado el debate del Día de Euskadi en esta legislatura pero con la intención de situarlo en la jornada del euskera del 3 de diciembre. Todos los partidos han registrado ya sus enmiendas en el Parlamento Vasco, salvo Elkarrekin Podemos, que coincide con el planteamiento de la izquierda abertzale, aunque las dos coaliciones carecen de mayoría para materializar su propuesta. El PNV realiza una apuesta clara por el Aberri Eguna, que tiene arraigo en la sociedad vasca porque lleva celebrándose desde el 27 de marzo de 1932 y que, en caso de que prospere su iniciativa, pasaría a convertirse con rango oficial y a todos los efectos en el Día de Euskadi. Se da la circunstancia de que los jeltzales están inmersos en los preparativos de esa jornada, que se celebra anualmente el Domingo de Resurrección y que está al caer, porque tendrá lugar el domingo de la próxima semana.

En la enmienda registrada por el portavoz jeltzale, Joseba Egibar, el PNV recuerda que los pueblos y naciones tienen símbolos y que, entre ellos, destaca la existencia de un día de fiesta en el que exaltan sus valores, recuerdan su historia y expresan proyectos de futuro. La iniciativa alude a la Diada catalana y al Saint Andrew’s Day de Escocia. A renglón seguido, recuerda que el 27 de marzo de 1932 se celebró por primera vez el Aberri Eguna y desde entonces “se ha convertido en la fiesta nacional del pueblo vasco o Euskal Herria”. “El Aberri Eguna es el día en el que el pueblo vasco reivindica su condición de pueblo, de nación, con identidad propia en el conjunto de los pueblos de Europa, depositario de un patrimonio histórico, social, cultural y el euskara como lengua propia”, argumenta la propuesta.

No hay mayorías claras a favor de ningún planteamiento, porque los socialistas y el PP, por su parte, piden regresar al 25 de octubre para celebrar la aprobación del Estatuto de Gernika. No obstante, el PSE lo propone de manera provisional a la espera de que se sustituya por la fecha en que sea sometido a referéndum el nuevo estatus, tal y como adelantó este periódico. A pesar de la disparidad de criterios, la celebración del Aberri Eguna es hasta la fecha la efeméride que mayor consenso ha suscitado en suelo vasco, porque lo celebran PNV y EH Bildu, y también Elkarrekin Podemos, que comenzó a festejarlo el pasado año aunque le dio su propia impronta y puso el foco en los derechos sociales. Los socialistas, por su parte, hace décadas que no lo celebran con el argumento de que detectan en él un sesgo nacionalista. Está descartada la celebración en el 25 de octubre porque solo la comparten los partidos constitucionalistas. Esa fecha se instauró por primera vez durante el mandato del lehendakari Patxi López en un Parlamento sin la izquierda abertzale y con la oposición del PNV. Esa festividad fue derogada tras la investidura de Urkullu y EH Bildu propuso entonces reemplazarla por el 3 de diciembre, pero los jeltzales se decantaron por dejar que la situación reposara y no remover las aguas otra vez abriendo ese melón.

CONSENSO ESTATUTARIO Los socialistas, por su parte, proponen recuperar el 25 de octubre, pero únicamente de forma transitoria a la espera de que se apruebe un nuevo estatus de autogobierno. Quieren que sea festivo el día en que los vascos aprueben en un referéndum el acuerdo que alumbren los partidos. A juicio de los socialistas, el Estatuto de Gernika “es el más amplio acuerdo alcanzado en el seno de la sociedad vasca”, y creen que el testigo de ese consenso lo va a recoger el nuevo estatus. Su apuesta es escoger “una fecha que represente a la mayoría de vascos y vascas, con independencia del conocimiento o no de las dos lenguas oficiales presentes en Euskadi”. En ese ámbito, los socios del gobierno de coalición no comparten criterios. Es una discrepancia que se ve con naturalidad y que entronca con la libertad que se dieron en el pacto para defender sus proyectos en materia de autogobierno.

El PP propone regresar al Día del Estatuto al igual que los socialistas, con la diferencia de que quieren que la festividad sea permanente y no comparten la necesidad de ensanchar el autogobierno. Los populares rechazaron en primera instancia que coincidiera con el Día del Euskera porque se da la circunstancia de que es al mismo tiempo el Día de Navarra, y vieron segundas intenciones en EH Bildu. Aunque siguen oponiéndose a que el 3 de diciembre sea el día escogido, han aparcado ese argumentario.

La coalición abertzale, por su parte, cree que el euskera es el principal patrimonio de los vascos y el factor que los diferencia con mayor claridad de cualquier otro pueblo. Elkarrekin Podemos comparte su propuesta.