bilbao - Mariano Rajoy dio ayer por hecho que va a contar con el apoyo del PNV para aprobar los Presupuestos estatales de este año. Las últimas maniobras de acercamiento a los jeltzales y el acuerdo en una cuestión irrenunciable para el grupo vasco como las OPE de la Ertzaintza llevaron ayer al presidente español a dar por sentado su respaldo. En concreto, en la clausura del congreso del PP de Castilla y León, lanzó al aire la pregunta de cuántos apoyos tiene a día de hoy para aprobar su proyecto, y se respondió a sí mismo diciendo que, a su modo de ver, tiene “175 votos y medio”, una suma que solo puede salir de los escaños del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria y el PNV, al que se añade el medio voto de Nueva Canarias porque todavía no estaría cerrado su apoyo. Su versión choca con el discurso de los jeltzales. Aunque no ocultan los avances de los últimos días y se declaran más esperanzados, matizan que aún quedan cuestiones que abordar y, sobre todo, señalan la negociación del Cupo, el dinero que paga Euskadi a Madrid por las competencias no transferidas. Es una cuestión muy compleja que todavía no ha quedado cerrada entre ambas partes. Las declaraciones de Rajoy, por lo tanto, solo podrían entenderse si ya hubiera un pacto encarrilado sobre el Cupo o tuviera en la manga alguna oferta interesante para el grupo vasco.
Rajoy cree que los Presupuestos van por buen camino y ayer dejó ver que espera que sean aprobados. En primera instancia, a preguntas de los periodistas cuando llegó al cónclave popular, se limitó a decir que “va a intentar” aprobar su proyecto. Ya durante su discurso, dijo que necesita 175 votos en el trámite de las enmiendas a la totalidad y uno más para negociar las parciales y superar la votación final. “¿Cuántos tenemos?”, se preguntó, para responder después que hay opiniones “para todos los gustos”. Fue entonces cuando dio la suya, “175 y medio”. Que se sepa, solo tiene cerrado el apoyo de Ciudadanos, y el pacto con Coalición Canaria está a falta de unos flecos. No hay acuerdo con el PNV, que ha puesto sobre la mesa otros asuntos como el Cupo, la retirada de los recursos contra varias leyes vascas, el apoyo a las infraestructuras, algunas cuestiones sobre la energía y la industria, y traspasos competenciales. La gran condición que sobresale por encima de todas es la del Cupo. Con Nueva Canarias no hay nada. No le dará su aval para superar las enmiendas a la totalidad, pero sí negociará en las parciales. Rajoy aseguró que las dudas se despejarán en los próximos días.
Por otro lado, en unas declaraciones en Radio Euskadi recogidas por Europa Press, el portavoz parlamentario y presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, defendió ayer que la central nuclear de Garoña es un tema que “no es ajeno al planteamiento negociador que se pueda abrir en el Congreso”. El jeltzale recordó que la reapertura de la instalación es un tema que está presente en la discusión pública, y que “los pronunciamientos han sido innumerables por parte del arco parlamentario vasco y las instituciones”. Tras advertir de que se trata de una central “vieja, que ya ha agotado su tiempo de vida”, la calificó de “obsoleta y peligrosa” e incidió en que está “amortizada”. Según dijo, a se trata de un tema que “no es ajeno al planteamiento negociador que se pueda abrir en el Congreso de los Diputados”, y añadió que el PNV, “en lo que pueda ser su posible participación, tendrá en cuenta la materia”. - M. Vázquez