MADRID - Segundo giro inesperado en la instrucción del caso de los papeles de Bárcenas. Cuando parecía que se abrían nuevas posibilidades para esclarecer si la corriente de donativos opacos que recibía el PP llegaban al partido a cambio de adjudicaciones públicas, el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, optó ayer por el silencio en su declaración ante el juez y aparcó su apuesta por colaborar con la justicia. Esta actitud devuelve el juicio al punto de partida, de manera que solo está probado a nivel de indicios que el PP recibió una corriente de donativos que no declaraba a Hacienda y que utilizaba para pagar sobresueldos, campañas electorales y obras en su sede central. No había indicios de que esos donativos llegaran a cambio de adjudicaciones. A principios de mes, el juez José de la Mata reabrió la investigación de los papeles para incorporar las revelaciones que hizo Correa en otro juicio, el que investigaba la trama Gürtel. En ese juicio, aseguró que durante el mandato de Aznar se tejió una red de cobro de comisiones a cambio de priorizar a algunas empresas en la adjudicación de contratos públicos de grandes infraestructuras como el AVE o las carreteras. De la Mata lo citó a declarar en el caso de los papeles para que se reafirmara en esas declaraciones.

Ayer se produjo la declaración de Correa, pero optó por el silencio. El juez de la Audiencia Nacional le reprochó que solo quiera colaborar con la justicia “a la carta”. Correa llegó primera hora de la mañana en un coche policial desde la prisión de Valdemoro a la Audiencia Nacional, donde De la Mata le había citado para instarle a confirmar la versión que ofreció en su declaración durante el juicio del caso Gürtel sobre comisiones pagadas por constructoras para conseguir adjudicaciones públicas. En dicha comparecencia, Correa detalló que las empresas recurrían a sus servicios para que mediase por ellas ante los ministerios de Fomento y Medio Ambiente, entre otros, abonando comisiones de entre el 2 y el 3% al extesorero del PP Luis Bárcenas.

Sin embargo, Correa no quiso contestar a las preguntas del magistrado, y dijo que no tiene más que añadir a lo que ya declaró “durante 15 horas” en el juicio del caso Gürtel. Eso sí, señaló que quiere seguir colaborando con la justicia en el resto de causas, y mencionó concretamente su procesamiento por la supuesta contratación fraudulenta en la visita del Papa a Valencia en 2006.

Según las fuentes consultadas, en el momento en que manifestó que quiere colaborar con la justicia fue cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional le reprochó que lo haga “a la carta”. Así, la declaración del cabecilla de la trama Gürtel duró apenas media hora.

Ayer se vio a un Correa diferente al que declaró en el juicio del pasado otoño, ya que las fuentes consultadas aseguraron que se encontraba en un “claro estado de desorientación”, que achacan a su “confusión” por “asesoramientos contradictorios”. Fue trasladado a la Audiencia Nacional en un coche policial que reunió una serie de condiciones que evitaran la “sensación de espacio cerrado” debido a la claustrofobia que padece. Para su estancia en los calabozos del tribunal, el juez ordenó que fuera en un “espacio amplio e iluminado”, también con ventanas que redujeran esa sensación.

la acusación lanza un aviso Dos horas antes que Correa estaba citado el empresario Alfonso García-Pozuelo, quien también se negó a declarar. El magistrado le recordó que había llegado a un pacto con la Fiscalía, pero aún así no quiso contestar a ninguna pregunta. El abogado de la acusación que ejerce Izquierda Unida, Enrique de Santiago, declaró después ante los medios de comunicación que, si Correa y García-Pozuelo continúan con esta actitud de no declarar en esta causa, se opondrá a que la Fiscalía llegue a algún tipo de acuerdo con los procesados en el juicio de la trama Gürtel.

Y, de momento, el último que falta por declarar en la causa de la presunta caja B del Partido Popular es Plácido Vázquez, el supuesto intermediario de los cobros, quien tendrá que prestar testimonio hoy a partir de las diez de la mañana. - DNA/E.P.