bilbao - Mientras el gobierno español y el francés dan por bueno el desarme de ETA siempre y cuando nadie manipule las armas para invalidarlas como pruebas en un juicio, Covite presionó ayer para que los jueces interroguen a los representantes de la sociedad civil que van a escenificar la entrega del arsenal y para que corten así de raíz todo el proceso. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo ha pedido pedido a la Audiencia Nacional que interrogue a los “autoproclamados mediadores de ETA”, en referencia a los agentes sociales encabezados por Txetx Etcheverry, porque anunciaron que el armamento ya no está en manos de la banda, sino que lo gestionan ellos. En su escrito, Covite realiza esta petición “con carácter urgente”, al argumentar que “nadie puede gestionar ni mantener ocultas a las Fuerzas de Seguridad del Estado armas pertenecientes a una organización terrorista que han podido utilizarse en la comisión de asesinatos”. Por tanto, considera “imprescindible que Etcheverry y el resto de implicados sean interpelados de inmediato por el paradero de miembros de ETA y del armamento de la banda”.
La asociación presidida por Consuelo Ordóñez asegura que “los mediadores de ETA el pasado diciembre en Louhossoa ya trataron de cortar el cañón de las pistolas de la banda, algo que hubiera impedido realizar los necesarios análisis balísticos para determinar si las armas han sido utilizadas en atentados irresueltos”. “Si bien en diciembre la Guardia Civil evitó dicha obstrucción a la Justicia, el colectivo considera peligroso que este grupo de personas pueda estar en posesión de información a espaldas de las Fuerzas de Seguridad”, concluye. - DNA/E.P.