Bilbao - El presidente de honor de la organización Liga de los Derechos del Hombre (Ligue des Droits de l’Homme) y uno de los conocidos como artesanos de la paz, Miguel Tubiana, afirmó ayer que participar en el desarme de ETA no supone “absolver”, ni tampoco “negociar” con la banda, sino “dar seguridad al proceso”. Tubiana clausuró en Biarritz el foro El desarme al servicio de los procesos de paz, organizado por el movimiento civil Bake Bidea, y en el que intervinieron, entre otros, el alcalde de Baiona, Jean René Etchegaray, el expresidente de la Cámara Agrícola de Iparralde, Mixel Berhokoirigoin, otro de los artesanos de la paz o la presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas.

Tubiana apuntó que ETA decidió llevar a cabo el “gesto simbólico” del desarme, atendiendo a la demanda de la sociedad civil de trasladar a ésta la “responsabilidad política” del proceso, como “un paso más dentro del fin de la lucha armada”. En este sentido, destacó que “no se trata de absolver, ni negociar” con la banda, sino “dar seguridad al proceso”, porque, además, “solo será posible enfocar de forma seria el conjunto de cuestiones relativas a las consecuencias del conflicto una vez que se haya levantado la hipoteca de las armas”. Tras tachar de “error garrafal” el “silencio” del Gobierno francés sobre esta cuestión, afirmó que, “manteniendo el discurso marcial”, el Estado francés “deja abiertas heridas y su responsabilidad es enorme”, puesto que “debe garantizar la paz”.

Transparente y público Por su parte, Mixel Berhokoirigoin aseguró que el método para el desarme de ETA será consensuado con la Comisión Internacional de Verificación (CIV) y precisó que será “transparente y público”. Según apuntó, el 8 de abril habrá un desarme “total” que será verificado con la participación “activa” de miembros de la sociedad civil, de electos de las instituciones y de la Comisión Internacional de Verificación, de manera que ese día ETA “ya no será una organización armada ni un obstáculo para poder avanzar en el camino de la paz”. En su intervención, indicó que el Estado francés “puede y debe implicarse” y, en este sentido, precisó que puede entrar en contacto con ellos “cuando quiera”. A su juicio, lo único que habrá que negociar son las “condiciones técnicas” por cuestiones “de seguridad y verificación”.

Llamamiento a Hollande Por su parte, Jean René Etchegaray, primer edil de Baiona, aseguró que “no hay ninguna razón objetiva hoy para no comprometerse” con el desarme y preguntado por la posición de los partidos políticos españoles, señaló que por parte del Gobierno Vasco “las cosas están claras”, pero “visiblemente las cosas son menos sencillas dentro de las formaciones políticas nacionales”. En este contexto, deseó que haya “altura de miras” y mostró su confianza en que “las líneas están cambiando”.

Etchegaray también censuró el “silencio” del Gobierno francés, que “parece una forma de desprecio”, algo “insoportable para nuestro territorio y nuestra gente”, porque son ya “tres generaciones afectadas por este conflicto”. “No podemos aguantar más el silencio de las instituciones”, insistió. Además, se mostró convencido de que en el desarme del próximo 8 de abril, “estaremos muchos” y el Estado francés “lo tiene que saber”, al tiempo que defendió que si “quiere intervenir no es tarde”.

Finalmente, la presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas. sostuvo que “como territorio vasco tenemos que empujar este proceso unilateralmente para cerrar una página de la historia de este territorio” y “responder a todas las consecuencias relacionadas con el conflicto y establecer los cimientos de la convivencia”. -E.P.