BILBAO. Etcheverry ha explicado que ETA no les ha pedido que destruyan las armas, sino que ayuden al desmantelamiento de su arsenal, y ha destacado que espera que el desarme se haga efectivo para el 8 de abril.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Etcheverry ha señalado que el año pasado ETA, en un intercambio de cartas "que se han hecho públicas", les encomendó a los agentes de la sociedad civil "la responsabilidad del desmantelamiento de su arsenal".

"Hemos aceptado esa responsabilidad y dijimos que íbamos a cumplir ese compromiso. Queríamos hacerlo con la cooperación del Gobierno francés y hemos tenido conversaciones en ese sentido, pero, por el momento, no tenemos respuesta", ha lamentado.

ARMAS Y EXPLOSIVOS

De esta manera, Jean Noël Etcheverry ha confirmado la noticia del diario galo Le Monde, en la que se aseguraba que, si es posible, ETA quedará totalmente desarmada el próximo 8 de abril por la tarde, con la entrega de cientos de armas y explosivos que, en la actualidad, están distribuidos en zona de monte y en casas particulares. Prácticamente la totalidad del arsenal se encontraría en Iparralde.

El periódico francés ha señalado que varios cientos de personas pertenecientes a las organizaciones de la sociedad civil y cargos electos participarán en el desarme definitivo de ETA, y que los encargados de la entrega de armas piden que las Policías francesa y española no lo impidan y que haya verificadores internacionales.

Las cinco personas de "la sociedad civil", arrestadas en la operación de Luhuso, que fueron posteriormente puestas en libertad, se comprometieron con ETA a recibir las armas. En el operativo, la Policía francesa solo habría requisado el 15 por ciento del armamento de ETA, mientras que el sábado, 8 de abril, se entregará todo su arsenal, ahora disperso en zonas de monte y en casas particulares.

Etcheverry ha afirmado que los llamados "artesanos de la paz", en nombre de la sociedad civil, ahora asumen esa responsabilidad. "Habíamos empezado operaciones de desmantelamiento del arsenal en Luhuso, después hemos hecho propuestas concretas al gobierno francés para poder organizar el resto del desmantelamiento de manera ordenada, pero hoy en día no tenemos respuesta clara y concreta del Gobierno francés a este nivel", ha lamentado.

ANTES DE LAS ELECCIONES FRANCESAS

Según ha destacado, "no podemos esperar más tiempo porque queremos que este desmantelamiento se produzca antes de las elecciones presidenciales en el Estado francés, que serán a finales del mes de abril y principios de mayo. Hemos decidido tomar nuestras responsabilidades y la sociedad civil va a organizar un día del desarme el sábado 8 de abril, al final del que ETA será una organización desarmada y su arsenal será desmantelado".

"Queremos que este desarme se haga de una manera participada de la sociedad civil, muy plural con el máximo de sensibilidades políticas, sociales, sindicales, compartiendo este desarme para poder después construir de manera positiva las demás caras necesaria de un proceso de paz global, justo y duradero", ha agregado.

Asimismo, ha eludido dar más detalles aludiendo a la necesaria "discreción" en la que están acordando cosas "con los unos y otros". "Hoy en día lo interesante es por qué tiene la sociedad civil hacer algo con la responsabilidad que normalmente tendría que asumir el Gobierno francés y en qué perspectiva lo hace", ha dicho, para añadir que eso lo explicarán este sábado dos 'artesanos de la paz' en Biarritz, en el foro 'El desarme al servicio del proceso de paz', en el que explicarán lo que ha pasado desde Luhuso, por qué hacen eso y en qué perspectiva.

Hasta el 8 de abril, según ha dicho, todo tipo de escenario de cooperación con el Gobierno francés "queda abierto". "Si habría una voluntad por parte de Gobierno francés de ordenar y darle seguridad a este desarme, daríamos prioridad a eso, porque nos parece lo más normal y razonable", ha adelantado.

BLOQUEO

"No queremos seguir cinco años más con esta cuestión del arsenal de ETA no resuelta, por el peligro que supone en sí mismo, además en un estado de urgencia como estamos hoy en día en el estado francés, y porque es un factor de bloqueo para las otras caras del proceso de paz, que son: qué tipo de reconocimiento y de reparación para las víctimas; qué porvenir para los presos y los exiliados; y qué dinámica de reconciliación de construcción de bases de un nuevo vivir juntos", ha indicado.

"Tenemos que desbloquear la situación actual para que dejemos de perder tiempo en el momento de resolver esas cuestiones. Por eso también queremos hacer esa cuestión del desarme de la manera más plural y compartida posible en la sociedad vasca, porque quizás el más fácil o el menos difícil es resolver la cuestión del desarme y la manera de hacerlo va a ser muy importante a la hora de abordar las otras cuestiones del conflicto vasco que son quizás más difíciles de resolver", ha manifestado.

Para el autodenominado "artesano de la paz", es "muy importante" el método con que van a hacer eso, que tiene que ser el "más compartido y plural posible, el más respetuoso de la dignidad de cada uno, de las víctimas, de las instituciones, de la sociedad vasca, etc.".

La voluntad de los 'artesanos de la paz' es respetar al máximo el cuadro de la legalidad, sabiendo que "si el Gobierno francés se queda en esa posición surrealista de no querer aceptar un desarme de una organización armada, esto plantea un problema de legalidad". "Pero siempre hemos dicho que había una legitimidad en Iparralde donde la mayoría política y social reclama la implicación del Gobierno francés en este proceso de paz y en la ayuda al desarme de ETA", ha precisado.

Respecto a las consecuencias jurídicas que su participación en el proceso pueda acarrear, Etcheverry ha recordado que ya han asumido las consecuencias desde el principio con la operación de Luhuso. "El hecho de ir a buscar armas y volverlas a un Estado que no las quiere tomar, al parecer es algo ilegal, pero ningún país de este mundo al margen del Estado español, eso es ilegal", ha resaltado.

Según ha recordado, "es ilegal transportar armas si tienen que servir para un crimen o delito, pero si es transportarlas para que nunca más sirvan para un delito o un crimen, para la población de Iparralde y del estado francés no es un delito, por eso hemos salido libres después de lo de Luhuso".

A su parecer, "no hay que echar la culpa a los políticos, sino a esa actitud incomprensible de los dos estados, que tienen enfrente a una organización que quiere entrar en dinámica de proceso de paz y diálogo, y que le impiden hacer eso". "Eso no se ve en ninguna parte del mundo y eso condiciona una solución particular a este problema particular", ha concluido.