madrid - Podemos se mostró ayer muy crítico con la sentencia contra los tres excargos de la Generalitat por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) con la consulta sobre la independencia de Catalunya, y así el secretario general del partido, Pablo Iglesias, calificó el fallo de “vergüenza”. “Artur Mas es el heredero del pujolismo; una de las peores expresiones de la trama, pero que le condenen por poner urnas es una vergüenza”, escribió el líder morado en su cuenta personal de Twitter.

En esta misma línea, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, expresó su respeto a la sentencia pero dejó claro que no la comparte porque no cree que consultar a los ciudadanos deba ser punible. Tras la reunión de la ejecutiva de Podemos, rechazó que se “judicialice” la democracia. “No nos parece que poner urnas tenga que ser delito. Por supuesto que respetamos las sentencias judiciales, pero podemos no estar de acuerdo con su contenido”, aseguró.

Echenique abogó en cambio por depurar las responsabilidades de la antigua Convergència y sus dirigentes en los casos de corrupción en los que parecen estar “implicados”, por ejemplo el caso Palau, pero insistió en que no considera que “poner urnas” sea delictivo. Sin embargo, sí cree que se debe acabar con la impunidad cuando se trata de escándalos de corrupción urbanística como el caso Pretoria que se juzga desde ayer en la Audiencia Nacional.

Por contra, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, dijo que la resolución del Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra el expresident Artur Mas enseña que en los Estados de Derecho los políticos no están por encima de las leyes. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva Permanente del partido, Villegas expresó su respeto a la decisión judicial, de la que, en su opinión, se debe extraer que los políticos no son inmunes a la acción de los tribunales. “Estamos para cumplir las leyes o en su caso para modificarlas, pero no para saltárnoslas”, subrayó.

El BNG criticó la “doble vara de medir” de la Justicia española, a la que acusó en un comunicado de tratar con “mano de hierro” a los convocantes del 9-N, mientras ofreció “guante de seda” a los miembros de la Casa Real en la sentencia del caso Noós. - DNA