cádiz - El aspirante a secretario general del PSOE Pedro Sánchez pidió ayer aprovechar las primarias para elegir al nuevo líder del PSOE para que el partido de “una lección de respeto y compañerismo” y, tras señalar que ningún socialista será nunca su “adversario”, reivindicó “lealtad” para el que salga elegido. La militancia desbordó ayer el aforo del Palacio de Congresos de Cádiz, con capacidad para acoger a 900 personas, para escuchar y apoyar a Pedro Sánchez, en el segundo acto que el exsecretario general del PSOE realiza en Andalucía en la precampaña de las primarias del partido.

En este acto Sánchez estrenó un nuevo eslogan, un Sí es sí que sigue la estela del no es no con el que hizo bandera de su rechazo a abstenerse ante la investidura de Mariano Rajoy.

Sánchez no hizo en su intervención ninguna referencia a la noticia sobre Susana Díaz. Sin mencionar su nombre ni el de Patxi López, que también ha anunciado su candidatura, Pedro Sánchez aseguró que “nunca un socialista será mi adversario”. “Los adversarios están fuera del partido, se llama PP y los poderes económicos que lo sustentan”, exclamó Sánchez, que anunció que exigirá para él “la misma lealtad” que él dará si no tiene la mayoría de votos de los militantes.

Sánchez pidió que “el día después” de las primarias debemos ir “todos detrás de nuestro secretario general” porque ese momento debe convertirse en el “kilómetro cero del cambio político que necesita este país”.

Pedro Sánchez incidió en reivindicar esa lealtad: “Por experiencia sé lo que es debilitar al secretario general”.

Tras destacar que se necesita un PSOE “coherente y creíble”, Sánchez indicó que espera que estas primarias “sirvan para que ningún secretario general vuelva a tener que pagar el precio que yo he pagado por cumplir con mi palabra”.

En este acto, el ex secretario general del PSOE recibió, a través de un vídeo, el apoyo de la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, gaditana de nacimiento y cuyos padres y hermana se sentaron ayer en la primera fila del acto. - Efe