madrid - Mariano Rajoy dejó ver ayer que su criterio es que el PP no impida la aprobación de las Cuentas vascas. El presidente de los populares y del Gobierno español lo dejó caer cuando tuvo que salir al paso de las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa tras el Consejo Europeo, donde negó que su partido albergue intereses ocultos y pretenda a cambio que el PNV le pague con la misma moneda en la negociación de los Presupuestos estatales. Rajoy simplificó las razones de su actitud más proclive al acuerdo en que quieren ser constructivos en la comunidad autónoma y “no aporta nada a los ciudadanos” que el gabinete de Urkullu no tenga Presupuestos. Para zanjar el asunto, aseguró que “esto no consiste en cambiar cromos” ni es una “moneda de cambio”. En cualquier caso, lo que transmite la intervención de Rajoy es que su apuesta pasa por facilitar la aprobación de las Cuentas vascas, lo que refuerza el mensaje conciliador que ha mostrado su filial en la comunidad autónoma.

Rajoy se expresó en esa clave en un momento en que el Gobierno Vasco está a punto de elegir socio entre EH Bildu y el PP. El consejero Pedro Azpiazu mantiene abiertas ambas vías y será el miércoles cuando tome su decisión. No obstante, de puertas adentro se reconoce que las opciones pueden parecer más remotas en el caso de la coalición abertzale, que propone una reforma fiscal que apriete las tuercas al Impuesto de Sociedades y los tramos altos del IRPF. Los populares, por su parte, se han ofrecido a pactar con tal de evitar que los Presupuestos tengan la impronta de los “radicales”, y únicamente han puesto sobre la mesa demandas relacionadas con el incremento de las ayudas a las familias y la inversión en I+D+i, algo que, a falta de entrar en cifras concretas, no choca con el discurso que ha tenido el Gobierno Vasco hasta la fecha. Rajoy dio ayer otro paso más asegurando que la apuesta de su partido es no impedir la aprobación del proyecto porque ese bloqueo no aporta nada a la ciudadanía.

Rajoy rechazó ayer que el eventual apoyo del PP a los Presupuestos vascos vaya a ser “moneda de cambio” para que el PNV dé su voto afirmativo a las Cuentas españolas. “Moneda de cambio, no. Esto no consiste en cambiar cromos”, sentenció. El presidente español añadió que se trata de “construir”, porque el gabinete de PNV y PSE no alcanza por sí solo la mayoría absoluta y el PP está dispuesto a hablar. No ve “ningún sentido” a paralizar los Presupuestos porque “no aporta nada a los ciudadanos; es más, les perjudica”.

En cuanto a su negociado, el presidente español también desveló que ha tenido contactos con dirigentes del PNV para hablar de los Presupuestos estatales. Fuentes de Sabin Etxea consultadas por DNA rechazaron ofrecer más datos y, aunque confirmaron que ha habido contactos presenciales y telefónicos y que “se va entrando en harina”, puntualizaron que en realidad no hay avances ni acuerdos. Rajoy precisa el voto de los cinco diputados del PNV en el Congreso para superar el trámite de las enmiendas a la totalidad. Necesita 175 apoyos, que alcanzaría con los escaños del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria y el PNV.

Los jeltzales plantean un cese de hostilidades del Gobierno español contra las leyes vascas, encarrilar la negociación del Cupo e impulsar el tren de alta velocidad. Esas condiciones serían los mínimos para entrar completamente en la negociación presupuestaria. Después aflorarían otras demandas relacionadas con el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y una relación bilateral, en pie de igualdad, entre España y Euskadi, entre otras cuestiones.

sin adelanto electoral Rajoy explicó que está “involucrado” en lograr los apoyos y que se ha reunido con dirigentes del PNV y de otras fuerzas políticas. Además, recalcó que no quiere adelantar las elecciones porque el Estado necesita estabilidad, lo que vuelve a apartar el fantasma de una llamada a las urnas si no lograra apoyos para las Cuentas. “Si me pregunta si me he reunido con dirigentes del PNV, le digo que sí, igual que me he reunido con gente del resto de las fuerzas políticas que tiene usted en su mente, no de otras, claro”, respondió.