madrid - El exvicealcalde del Ayuntamiento de Madrid Manuel Cobo cree que fue espiado por algún cargo del Gobierno regional de Esperanza Aguirre y que, “probablemente”, fue ordenado por alguien del PP de Madrid, algo que para el expresidente de la Comunidad Ignacio González “no se ha acreditado y por lo tanto no existe”.

Así lo manifestaron ayer en sus respectivas comparecencias en la comisión de investigación por corrupción en la Asamblea de Madrid, que aborda el caso de supuesto espionaje a cargos políticos del PP regional durante los años 2008 y 2009.

Cobo, uno de los políticos populares presuntamente espiados en 2008, explicó que tuvo conocimiento del caso a través de los medios y, tras comprobar con su secretaria que los partes coincidían con sus movimientos, habló con “los máximos dirigentes de la Comunidad de Madrid”.

A su juicio, no solo hubo seguimientos a rivales políticos o a “adversarios” dentro del partido, sino también en el ámbito personal, y consideró que fueron ordenados por alguien que, de forma individual, “perdió la cabeza”. En su opinión, fue “muy grave y bastante casposo y cutre” utilizar instrumentos públicos para “seguir a un adversario”.

Acto seguido, compareció el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González quien negó tener “ningún conocimiento” de que hubiera espionaje y aseguró que él nunca ha tenido “la tentación ni la posibilidad de dar instrucciones a nadie” para hacer seguimientos. “No se ha acreditado y por lo tanto no existe”, manifestó, al tiempo que aseguró que “parece difícil que haya espionaje si todo el mundo lo niega” y si el caso ha sido “tres veces archivado en sede judicial y la Fiscalía vuelve a pedir el archivo”.

Además, González señaló que él poco puede aclarar, ya que “jamás” tuvo responsabilidades en el ámbito de la seguridad. “Nunca he tenido ni la tentación ni la posibilidad de dar instrucciones a nadie para hacer seguimiento”, apostilló. - Efe