Madrid - La Generalitat mantuvo la convocatoria del 9N porque el Tribunal Constitucional no fue claro al prohibirla. Este fue uno de los argumentos que utilizó ayer el diputado de PDeCAT Francesc Homs en el juicio por la consulta independentista del 9N en 201. El ahora diputado declaró que la Generalitat no podía dejar de llevarla a cabo para preservar los derechos de los ciudadanos y subrayó que la volvería a celebrar.
El Tribunal Supremo inició ayer el juicio de Homs, que era el conseller de Presidencia cuando se celebró el 9N, para quien el fiscal Jaime Moreno pide que sea inhabilitado para ejercer cargo público durante nueve años como autor de los delitos de prevaricación y desobediencia grave, en concreto al TC. Homs aseguró que en ningún momento tuvo la conciencia de estar cometiendo dichos delitos, ya que además la providencia de 4 de noviembre de 2014 en la que el TC ordenó la suspensión de la cita del 9N no le fue notificada personalmente sino que llegó por correo electrónico al departamento de Presidencia de la Generalitat.
El ex consejero insistió en que el Govern tuvo que elegir entre los derechos políticos de los ciudadanos y una providencia del Constitucional que a su juicio no prohibía claramente el proceso participativo. “No podíamos hacer otras otra cosa”, apostilló. De hecho, recordó que la Generalitat pidió una aclaración al TC “y esa aclaración no se produjo”, ya que querían saber si la providencia incluía una advertencia de apercibimiento, pero insistió en que en ningún momento el Govern pensó que estaba cometiendo algo ilegal y menos un delito. “Admito todos los hechos expresados en el escrito de la Fiscalía y otros más porque son “pura evidencia”, dijo.
Homs, al igual que hizo Artur Mas el Tribunal Superior de Cataluña, recordó que el Govern se replanteó el proceso del 9N con la participación de la ciudadanía a través de voluntarios después de que la Generalitat cumpliera la providencia de septiembre de 2014 del TC que suspendió la primera convocatoria de consulta. “Estaban en juego los derechos fundamentales a la participación política de los ciudadanos y, al lado, una providencia inconcreta, que era un automatismo del Constitucional, algo que no es estrictamente una resolución judicial... Y en ese marco el Govern tiene que tomar decisiones”, declaró. En todo caso, Homs declaró que, aun si hubiera conocido la sentencia del TC, que en 2015 consideró inconstitucional el proceso participativo, “lo hubiera vuelto a hacer”. A preguntas de su defensa sostuvo: “Estoy aquí por un debate político”, y consideró un error que esté sentado en el banquillo “por poner unas urnas” en un proceso en el que se quiere expresar el 80% del pueblo catalán.
Homs recordó que el anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, habló con el entonces director de la Oficina Antifraude de Cataluña sobre la posibilidad de afinar un expediente ante la Fiscalía para perjudicarle a él políticamente y añadió que estos días se están conociendo “manifestaciones de fiscales que hablan de presiones del Gobierno de España”. Asimismo, denunció que entre el 8 y el 9 de noviembre de 2014 recibió un mensaje del Gobierno de España relativo a que, si no celebraba la rueda de prensa para informar de los resultados del 9N, no habría actuación de ningún tipo en su contra.
complicidad También ayer declaró el que fuera consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat con Artur Mas, Felipe Puig, quien señaló a Homs como la persona que decidió seguir adelante con los trabajos de la consulta del 9-N pese a la providencia de suspensión dictada por el TC. El que fuera también responsable del consejo de administración del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de Cataluña, conocido por sus siglas CTTI, declaró que tenían “instrucción del Gobierno” de que todas las cuestiones jurídicas que se podían plantear pudieran elevarse al consejero de Presidencia. Puig también dejó claro que tenía interés indirecto en el desenlace del juicio por “complicidad política”.
Al inicio del juicio, el tribunal volvió a desestimar la petición de la defensa de Homs para que testifiquen en el juicio el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos; y el ex fiscal general del Estado Eduardo Torres Dulce, a lo que se opuso también el fiscal.
El ex consejero llegó al Supremo con su mujer y arropado por el expresident de la Generalitat Artur Mas, parte del actual Govern y más de un centenar de personas a favor del referéndum de Cataluña. Entre otros, le acompañaron en una marcha hasta el alto tribunal la vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté; el conseller de Exteriores, Raül Romeva; la cúpula del PDeCAT y cargos de ERC como Joan Tardá y Gabriel Rufián. También el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, o la diputada de Bildu, Marian Beitialarrangoitia.
Ellos fueron la cabeza de unas 200 personas que viajaron en autobús desde Catalunya para llegar a la capital de España a primera hora de la mañana. Una vez en la ciudad, directamente a la plaza del Rey, en el centro de Madrid, arranque de la marcha. Esteladas, gritos de “independencia”, un par de cajas de cartón simbolizando una urna, pero sobre todo, la gran urna: también de cartón, ubicada en el centro de la plaza para ilustrar su objetivo y su deseo: “Queremos votar”, coreaban. - DNA
“Esta no es su casa, es el Tribunal Supremo”. El presidente del tribunal que juzga al diputado de PDeCAT y exconseller de Presidencia Francesc Homs por desobediencia al Tribunal Constitucional en la consulta del 9N, el magistrado Manuel Marchena, le recordó al acusado que el Supremo “no es su casa”. “En mi casa me enseñaron a no interrumpir”, se quejó Homs al poco de comenzar su interrogatorio por el fiscal. “Esto no es su casa, pero puede decir cuanto quiera en su defensa”, le respondió Marchena. El diálogo da idea de una comparecencia que se desarrolló con formas exquisitas pero indudable tensión, sobre todo en el comienzo del intercambio de frases con el fiscal, Jaime Moreno.
“Traigan una toga para el señor Homs”. Al finalizar la comparecencia el tribunal recordó al exconsejero y ahora diputado Francesc Homs que tiene el derecho, como letrado que es, de acompañar en el estrado a su defensa a lo largo del desarrollo de la vista pública. Aunque Homs recordó que no está en ejercicio, Marchena insistió y pidió que se le hiciera llegar una toga.
Mas declarará hoy. El expresident Artur Mas será hoy protagonista al declarar él ante el Supremo como testigo.
“Pobre hombre”. Pacífica fue la marcha en apoyo a Francesc Homs hasta el Supremo. No intimidaron a a los participantes los solitarios defensores de la unidad nacional, quienes bandera en mano y gritando muy alto “Viva España” (Para Mas, “pobres hombres”) aparecieron en distintos puntos del recorrido, frente a las muchas pancartas con el lema “Love democracy”, un guiño al discurso de Casals ante las Naciones Unidas en 1971. Foto: Efe