madrid - Contención en sus declaraciones públicas. Ese es el mensaje que lanzó ayer el portavoz del Gobierno del PP, Iñigo Méndez de Vigo, a los fiscales después de que el ya ex fiscal de Murcia, Manuel Pérez Bernal, denunciara que ha sufrido “presiones e intimidaciones” en su labor en la lucha contra la corrupción”. Unas declaraciones a las que se ha sumado el fiscal anticorrupción de Palma, Pedro Horrach, que ayer afirmó que las presiones a los fiscales en casos de corrupción se suceden muy a menudo, siendo más patentes en comunidades pequeñas como Baleares y Murcia.

En su comparecencia ante la prensa tras el Consejo de Ministros, Méndez de Vigo, además de dar por buenos los nombramientos de nuevos fiscales por parte del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, pidió a los fiscales “mesura y contención” en sus declaraciones, al tiempo que aseguró que si tienen constancia de algún tipo de presión en su trabajo lo pongan en conocimiento de sus superiores. “Creo que si tienen o saben de alguna conducta delictiva o de presiones, lo que tienen que hacer es denunciarlo y ponerlo en conocimiento de la Fiscalía”, señaló el portavoz del Ejecutivo de Rajoy.

Las declaraciones de Méndez de Vigo vinieron a a ahondar en las realizadas el pasado jueves por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que en referencia a las manifestaciones públicas de López Bernal afirmó que “si ha tenido problemas para el ejercicio de sus responsabilidades lo podrá poner en conocimiento de la Fiscalía General o lo debería quizá haber puesto para ser tutelado en sus derechos”.

Lo cierto es que la denuncia pública que realizó el pasado jueves el exfiscal de Murcia, se vio ayer corroborada por Pedro Horrach, fiscal del caso Nóos, que en declaraciones en la Cadena Ser y RNE confirmó que los fiscales anticorrupción, y más en comunidades pequeñas, sí están sometidos a presiones e intimidaciones. “He recibido cartas de tipo amenazante”, señaló Horrach, que desveló además que sus compañeros del Ministerio Público en Palma han sido avisados en varias ocasiones de que estaban siendo objeto de seguimientos. El fiscal anticorrupción de Palma, sin embargo, aseguró que nunca ha recibido presiones por parte de sus superiores. “Solo faltaría que hubiese sucedido eso”, apostilló.

Nuevos fiscales En este ambiente de aguas revueltas, el Gobierno del PP aprobó ayer los nombramientos de los nuevos fiscales, designaciones entre las que destacan las de Manuel Moix al frente de la Fiscalía Anticorrupción y de Jesús Alonso como nuevo fiscal jefe de la Audiencia Nacional. Asimismo, se ratificó el cese de López Bernal como fiscal de Murcia, siendo sustituido por José Luis Díaz Manzaneda y la designación de Carmen Adán como nueva fiscal superior del País Vasco, puesto ocupado en los últimos años por Juan Calparsoro. Estos nombramientos ha sido contestados especialmente por PSOE y Ciudadanos, que han solicitado la comparecencia en el Congreso del fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

El portavoz del Gobierno español defendió la designación de estos nuevos fiscales en base a criterios de “mérito e idoneidad”. Además, según Méndez de Vigo ha sido un proceso “normal y transparente”. Según explicó el portavoz del Ejecutivo del PP, este cambio de fiscales no pudo llevarse a cabo mientras el Gobierno de Rajoy estuvo en funciones. “No debe haber ninguna duda sobre el procedimiento. Mérito e idoneidad son los criterios que se han seguido en un procedimiento que ha sido tasado y transparente y por acuerdo del Consejo de Ministros”, zanjó.