bilbao - Siguen coleando las afirmaciones del portavoz de ETA, David Pla, en las que emplazaba al Gobierno presidido por Iñigo Urkullu a que se pusiera en contacto con la organización armada para abordar el desarme y destrucción de sus arsenales. El preso de la organización armada acusó al Ejecutivo vasco de intentar buscar rédito político en este asunto y cuestionó su voluntad en el desarme. El secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, rechazó ambas opciones y reconoció que el Gobierno Vasco no ha recibido ningún mensaje de la organización armada desde octubre de 2013. “Ha pasado mucho tiempo”, apostilló.

En una entrevista a Euskal Telebista, el responsable de las políticas de Paz y Convivencia negó cualquier interés electoral o propagandista en su propuesta de desarme realizada en diciembre de 2014 y reprochó a ETA que envíe sus mensajes a través de la prensa, en referencia al emplazamiento de David Pla -designado por la banda terrorista como interlocutor para la resolución del conflicto-, a que el Gobierno Vasco se reúna con la organización armada. “No es serio convocar una reunión a través de los medios de comunicación”, censuró Fernández.

El dirigente del Gobierno Vasco señaló a la “comisión internacional” de verificadores liderada por Ram Manikkalingam como la entidad que ejerce de correo de comunicaciones en esta materia. “Si se quiere enviar un mensaje, ese organismo debería ser la vía”, precisó. El secretario de Paz y Convivencia también quiso dejar claro que si ETA piensa que la propuesta de desarme realizada por el Ejecutivo autónomo “es más un problema que una solución, estamos dispuestos a retirarla, aunque están muy equivocados, con este tema no se mueve ni un voto”. En este sentido, reiteró que lo más importante es culminar el desarme “lo antes posible”.

Por su parte, el delegado del Gobierno español en la CAV, Javier de Andrés, afirmó que “en general, se da demasiada importancia a la agonía de ETA” y añadió que la banda “no está en condiciones de atentar, está penetrada por las fuerzas de seguridad del Estado y debe abandonar sus pretensiones”.

gogora El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, dirigido por Aintzane Ezenarro tendrá un presupuesto para el año 2017 que ascenderá a 2.128.000 euros, frente a los 1,5 millones del año pasado. El proyecto de presupuestos fue aprobado ayer en la primera reunión celebrada del consejo de dirección de este órgano en esta legislatura, presidida por el lehendakari.