MURCIA - El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha abierto una causa contra el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, por cohecho, fraude y revelación de información por su presunta participación en la trama Púnica, si bien la Fiscalía Anticorrupción le exime de la comisión de dichos delitos. Sánchez, en su época de consejero de Educación, y la senadora Pilar Barreiro, como exalcaldesa de Cartagena, son dos de los 22 investigados en la pieza sobre la red Púnica en Murcia, la tercera de las 14 en las que Velasco ha dividido esta trama.

La investigación sobre Sánchez y Barreiro se refiere a la presunta prestación de servicios de publicidad personal encubierta a los dos políticos por parte de empresas de Púnica a cambio de adjudicarles a esas sociedades contratos públicos, de manera que con esos fondos se habrían pagado servicios de buena reputación en internet a ambos. Mientras que la Fiscalía ha pedido a Velasco que eleve al Tribunal Supremo una petición proponiendo imputar a Barreiro, se muestra contraria a que se solicite la imputación en el caso de Sánchez porque entiende que “no llegaron a formalizarse contratos de publicidad y no se ha producido perjuicio alguno para las arcas públicas”.

Nada más conocerse el auto, Sánchez compareció en rueda de prensa en la sede de la presidencia del Gobierno murciano e insistió en que “no se puede demostrar lo que nunca existió”. En esos términos se manifestó también la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que recalcó que el contrato “no existe” y señaló que Sánchez “ha sido sujeto pasivo de 16 querellas planteadas todas por grupos políticos” y hasta ahora “todas han sido archivadas”.

Sánchez gobierna en minoría con el apoyo de Ciudadanos, cuyo presidente, Albert Rivera, dijo que si finalmente es citado a declarar como imputado, espera que cumpla con el pacto suscrito para la investidura y “dimita para no poner en riesgo la estabilidad en la región”. - Efe