madrid - La consulta celebrada por Podemos entre el pasado domingo y el martes para definir las reglas de juego de su segunda Asamblea Ciudadana Estatal ha cosechado una participación de 99.162 inscritos de los 436.452 llamados a votar, un 22,7% del total, y un 38,9% si sólo se tienen en cuenta los militantes “activos”, que son 254.533. Dos horas y media antes de cerrarse la consulta, con poco más de 91.000 votos en ese momento, la Secretaría de Organización calificaba ya de “altísima” la participación y animaba a llegar a 100.000 votos, umbral que finalmente, aunque por poco, no se alcanzó.
Esta consulta, convocada por el secretario general, Pablo Iglesias, tenía como objetivos concretos fijar el formato que se utilizará para organizar los debates que se den en el congreso de febrero así como modificar el sistema de votación utilizado en la primera Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre de hace dos años, para implantar uno más proporcional. Aunque se trata de dos cuestiones técnicas, Podemos ha transformado esta primera tarea organizativa en un intenso debate político que los diferentes sectores que existen en la formación morada han aprovechado para comenzar a defender sus estrategias para Vistalegre II y para marcar así sus diferencias con el resto.
medición de apoyos De hecho, se trata de la primera vez que el secretario general y el secretario Político, Íñigo Errejón, se enfrentan en un proceso a nivel estatal, y por lo tanto, la primera ocasión en la que medirán con qué apoyos cuentan entre las bases, antes de afrontar la recta final hacia la cita de febrero.
De las 39 propuestas presentadas por los inscritos, las tres que más atención han despertado son el sistema DesBorda, que ha elaborado el secretario de Organización, Pablo Echenique, por encargo de Iglesias; la propuesta Recuperar la ilusión defendida por Errejón y sus afines; y el documento Podemos en Movimiento de los anticapitalistas, que firman, entre otros, el eurodiputado Miguel Urbán o la líder andaluza, Teresa Rodríguez.
Los diferentes sistema presentados, así como el modo de organizar los debates -si se tienen que fijar fases diferenciadas para abordar primero los estatutos y después la composición de la dirección, o si se deben debatir todo de forma conjunta, con una cosa vinculada a la otra-, han sido objeto de duras críticas cruzadas.
Por ejemplo, los errejonistas han acusado a Iglesias y los suyos de buscar implantar un sistema de votación mayoritario que no favorece, a su juicio, la integración de los diferentes equipos y que supone una “involución democrática”. Por su parte, los pablistas defienden vincular las propuestas políticas y organizativas a los equipos que los proponen, y consideran que no tiene ningún sentido separar estos debates, como pide Errejón, porque no se puede despojar a las personas de sus ideas. De hecho, pablistas y errejonistas se han volcado durante las 72 horas de votación en llamar a la participación, conscientes de que este primer duelo será determinante a la hora de fijar las posiciones de salida hacia el congreso de febrero y hacia una posible negociación para buscar una síntesis de sus propuestas.
Los resultados de este simulacro de Vistalegre los dará a conocer hoy Pablo Echenique en calidad de secretario de Organización. - DNA