madrid - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha convocado para el próximo 17 de enero en el Senado la reunión de la Conferencia de Presidentes, sexta ocasión en que se convoca este foro y al que el Ejecutivo espera que asistan todos los presidentes autonómicos, incluido el de la Generalitat, Carles Puigdemont. En su invitación, el jefe del Ejecutivo aboga por que la Conferencia de Presidentes -que no se reúne desde el 2 de octubre de 2012- se convierta en un órgano al máximo nivel para el diseño de las políticas públicas, informaron a Europa Press fuentes del Palacio de la Moncloa. A la espera de cerrar el orden del día, se prevé que encima de la mesa esté el debate de un nuevo sistema de financiación autonómica, máxima prioridad de los gobiernos regionales, pero también los compromisos con Bruselas, la recuperación económica y la creación de empleo, así como las políticas para mejorar el Estado del Bienestar.
El lehendakari Iñigo Urkullu comunicará hoy a su gabinete en el Consejo de Gobierno si asiste o no a esta cita del próximo mes de enero, mientras que desde la Generalitat se ha asegurado que el presidente del Govern catalán, Carles Puigdemont, no acudirá al encuentro.
El pasado mes de noviembre, el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, condicionó la presencia del jefe del Ejecutivo de Gasteiz a esta cita a que se recupere la “relación bilateral” entre ambos ejecutivos. Erkoreka aseguró entonces que “dada la singularidad del autogobierno vasco, el foro idóneo para tratar sobre políticas que afectan a Euskadi no es un encuentro multilateral, sino un foro bilateral entre los gobiernos español y vasco”. Erkoreka, además, recordó que fue Rajoy quien “bloqueó” esta relación de bilateralidad después de que en 2014 Urkullu le planteara un catálogo de propuestas en materia de competencias, políticas económicas y convivencia.
dotar de contenidos La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría afirmó ayer en relación a esta cuestión que el Ejecutivo de Rajoy pretende dotar de “mucho contenido” a la Conferencia de Presidentes y que espera que acudan todos los representantes autonómicos, incluido Puigdemont. Así, dada la importancia de todas estas cuestiones, la número dos del Gobierno -encargada desde la conformación del nuevo Ejecutivo de atender las más diversas reivindicaciones de las comunidades autónomas- mostró su deseo de que no haya bajas en la cita entre los gobiernos central y autonómicos.
Según Sáenz de Santamaría, esta Conferencia de Presidentes debe ser un órgano de encuentro entre el Gobierno español y los autonómicos pero debe “cambiar su filosofía y la trascendencia de sus decisiones”. “La Conferencia de Presidentes no puede limitarse a ser una reunión ocasional, con un magnífico protocolo y pocos resultados. Tampoco puede resolverse y ser una mera yuxtaposición de los problemas que aquejan a cada uno, sino dirigirse a procurar soluciones”, afirmó. - DNA/E.P.