madrid - La mayoría de los grupos del Congreso expresó ayer su apoyo a la derogación de la ley de Seguridad Ciudadana, en el debate de una moción del PSOE en el que solo el Partido Popular se opuso a este punto, en tanto que Ciudadanos se abstuvo.

Como era de esperar, los partidos nacionalistas, Unidos Podemos y la mayor parte de los que conforman el Grupo Mixto mantuvieron la postura que ya manifestaron cuando se aprobó la conocida Ley Mordaza y apostaron por una nueva normativa. Sus votos fueron suficientes para que salga adelante la iniciativa, toda vez que el portavoz de Ciudadanos en el debate, Luis Miguel Salvador, dejó claro que en ese punto concreto de la moción se abstendrá,

El PP se mantuvo en sus trece en su apoyo a la actual ley de Seguridad Ciudadana, pero, en boca de su diputado José Alberto Martín-Toledano, se abrió a negociar algunas modificaciones en la norma y no dudó en apoyar el resto de los puntos de la moción, salvo el referido al Código Penal Militar. Aunque Martín-Toledano reprochó la “España negra” de un “estado policial que persigue a los ciudadanos” que dibujaron portavoces de la oposición, quiso hacer suyas las palabras del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ofreció diálogo para debatir algunos aspectos de una ley que, a su juicio, es “garantista”.

Mientras, el proponente de la iniciativa, el socialista Antonio Trevín, insistió en la necesidad de derogar la ley para que el Gobierno “devuelva” las libertades que “hurtó” a los españoles y para acordar una norma que sea respetuosa con la Carta Magna y corrija algunos errores. Tras citar ejemplos de aplicación restrictiva de la ley, Trevín pidió al PP que demuestre la “sinceridad” de sus ofertas de diálogo y acuerdos para esta legislatura y, entre otras demandas, le urgió a que “ataje de una vez” los recortes aplicados a las fuerzas de seguridad y le instó a que “cambie las multas y la mano dura por la libertad, los derechos y los servicios públicos”.

Desde Unidos Podemos, su diputado Eduardo Santos censuró el modelo “claramente policial de la derecha, de tolerancia cero y porra en la calle” y apostó por llevar al Congreso de los Diputados una nueva ley acorde con un concepto diferente de la seguridad.

Luis Miguel Salvador, de Ciudadanos, criticó al PSOE por mezclar en la propuesta tantos asuntos porque, “al final, pierden fuerza”, y recordó a los socialistas que los acuerdos con C’s para facilitar la investidura de Pedro Sánchez incluían la reforma de la ley pero no su derogación.

Mikel Legarda, del PNV, leyó una carta de reivindicaciones ante Zoido, al que instó a convocar la Junta de Seguridad de la CAV y a adecuar la presencia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Euskadi. De todos modos, se sumó a la propuesta de derogación de la ley de Seguridad Ciudadana, como hizo también el diputado de ERC Gabriel Rufián, quien dijo que apoyaba por “dignidad, decencia, memoria y sentido democrático” la anulación de “esta canallada y purga”.

Por el Grupo Mixto, tanto el portavoz del PDECat, Sergi Miquel, como el de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, anunciaron su voto favorable, en tanto que Isidro Martínez, de Foro Asturias, se opuso. - Efe