bilbao - El Gobierno español se ha prodigado en gestos de distensión y buen tono hacia el PNV con la intención de atraer a los jeltzales a la negociación presupuestaria. El pasado fin de semana, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quiso estar presente en el acto de toma de posesión del lehendakari Urkullu y departió con los allí presentes en un gesto que no parece casual, teniendo en cuenta que es la emisaria de Rajoy para asuntos territoriales y de autogobierno desde el ministerio constituido a tal efecto. Según ha podido saber DNA, PNV y PP ya han tenido los primeros contactos exploratorios para hablar sobre las Cuentas. El PNV está dispuesto a negociar si se traduce en un claro beneficio para el autogobierno vasco y no parece en absoluto incómodo con el cortejo de Rajoy, pero de momento su posición es recelosa y lo que ha hecho es poner sobre la mesa unas condiciones previas antes de entrar a negociar. En esos contactos, el PNV ha trasladado al PP “un marco de negociación”, una serie de exigencias que deberá cumplir Rajoy si quiere tantear su apoyo. En concreto, los jeltzales no quieren hablar en exclusiva de las transferencias que contempla el Estatuto de Gernika sino que están en otra fase, y ahora piden también cuestiones de mayor simbolismo y de respeto al autogobierno: que cesen los recursos contra leyes vascas y que Madrid respete el nuevo estatus de autogobierno que alumbre el Parlamento Vasco.
Todo el planteamiento del PNV está impregnado por la idea de la bilateralidad, la relación de igual a igual entre España y Euskadi, y el respeto a la potestad legislativa de las instituciones vascas sin recursos en los tribunales. Estos contactos se han producido después de que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se reuniera de forma pública con Sáenz de Santamaría. Las fuentes jeltzales consultadas no quisieron precisar a qué nivel se han producido las conversaciones, pero confirmaron que esos han tenido lugar y han sido “preliminares pero importantes”.
En un escenario en el que Rajoy ha perdido su mayoría absoluta, los jeltzales detectan guiños evidentes en el PP, pero quieren pasar de las buenas palabras a los hechos. En Sabin Etxea son conscientes de que de que un acuerdo con los populares tendría que tener gran alcance y calado para que fuera justificable tras estos años de agravios. De momento, no se ha entrado en la negociación de los Presupuestos como tales porque el PP está centrado en la aprobación del techo de gasto, mientras se especula con que las Cuentas queden para más adelante o haya prórroga mientras se negocia con los partidos. El apoyo del PNV sería clave si el socialismo votara en contra o si exigiera la concurrencia de terceros partidos, más allá de C’s, para no tener que implicarse en solitario en los Presupuestos.
En ese contexto, el responsable del Área Institucional del EBB, Koldo Mediavilla, aseguró ayer en Radio Popular que, en las actuales circunstancias, con recursos contra leyes vascas casi semanalmente, “no tiene ningún sentido proyectar una negociación”. “Aquí hay un Gobierno Vasco y un Parlamento Vasco con unas posibilidades legales desarrolladas en el Estatuto y que no se pueden poner en cuestión por el Gobierno español”, dijo, para avisar de que “los problemas, cuando no se abordan, se pudren”. Pidió admitir que Euskadi y Catalunya son “elementos nacionales” que deben ser respetados.