gasteiz - El magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín defendió ayer en Gasteiz el acercamiento de los presos de ETA a cárceles cercanas a Euskadi y la transferencia de la competencia sobre política penitenciaria al Gobierno Vasco, al considerar que, tras el cese del terrorismo de ETA, no tiene “sentido” mantener las mismas políticas que cuando la banda permanecía activa.

Pallín participaba en las jornadas organizadas por Sare, la red de apoyo a presos de ETA, en las que también intervino el abogado de la izquierda abertzale Iñigo Iruin y a la que acudieron, como público, los exdirigentes de la banda Joseba Urrusolo Sistiaga y Carmen Gisasola, excarcelados en 2016 y 2014, respectivamente, tras cumplir sus condenas y acogerse a la llamada Vía Nanclares de reinserción.

La sesión de este lunes de las jornadas, que seguirán hoy y mañana, se centró en la política de dispersión, el doble cómputo de penas y la legislación de excepción. En declaraciones a los medios de comunicación, Pallín recordó que la legislación penitenciaria española establece la “conveniencia” de que los presos cumplan sus penas en cárceles lo más cercanas posible a sus familias. No obstante, el magistrado emérito del Supremo señaló que en el caso de los presos de ETA se optó por no atender a esta recomendación, aplicándoles la política de dispersión por unos criterios “policiales o de inteligencia”.

Pallín destacó que en estos momentos, tras el cese de la actividad terrorista de la banda, “no tiene sentido ni justificación alguna” mantener esta política, por lo que afirmó que le gustaría que “algún ministro o persona responsable” de esta materia explicara “por qué” se sigue aplicando.

El magistrado emérito no prevé que esta política penitenciaria pueda cambiar pese a la situación de minoría del PP en el Congreso de los Diputados, puesto que no cree que el PSOE o Ciudadanos vayan a “obligar” a cambiar en esta materia al Gobierno de Mariano Rajoy. Por otra parte, se mostró partidario de que el Ejecutivo central atienda a la petición del Gobierno Vasco y traspase a Euskadi las competencias de política penitenciaria, tal y como está recogido en el Estatuto de Gernika. Pallín recordó que estas políticas ya fueron transferidas a Cataluña “hace muchos años” y que, en el caso de Euskadi, esto no se hizo por la existencia de ETA.

Sin embargo, destacó que tras el cese del terrorismo de la banda la situación “ha cambiado de forma sustancial”, por lo que la política “también debe cambiar”. De esa forma, afirmó que si el Gobierno Vasco está dispuesto a asumir esta competencia y a invertir lo necesario en ella, se debería proceder al traspaso. - E.P.