El alcalde de Alcorcón, David Pérez, ha pedido perdón por sus palabras sobre el feminismo, ha negado ser machista y ha insistido en que el vídeo en el que habla del "feminismo radical" se enmarca en una "campaña de manipulación".
MADRID. Pérez hace estas declaraciones tras la polémica surgida a raíz de un vídeo durante su intervención en el VI Congreso Nacional de Educadores Católicos en 2015 en el que expone su visión del "feminismo radical". El ha defendido desde un primer momento que sus palabras han sido "manipuladas" para cambiar su sentido.
"No me duelen prendas en pedir disculpas si alguna persona se ha podido sentir ofendida por lo que yo pude decir, porque cualquiera puede equivocarse y puede haber sido mi caso. En ese sentido, pido disculpas pero también pido condena contra estas campañas de manipulación a las que estamos sometidos cualquiera", ha señalado.
"En lo que a mí me toca si dije algunas palabras que pudieran ser desafortunadas o que hayan podido ofender a alguien pido disculpas por ellas porque nunca tuve esa intención", ha insistido el alcalde, que al mismo tiempo ha precisado que es "injusta la acusación de machismo" porque no lo ha sido "jamás" y "jamás lo ha permitido".
De hecho, expone que todos sus equipos cuentan con mujeres al máximo nivel y que las mujeres gestionan en su gobierno el 80 por ciento del presupuesto. "Toda mi vida he trabajado con ellas y jamás nadie me ha acusado de machismo. No voy a permitir que a partir de un montaje se me pueda acusar de machismo porque no lo he sido jamás", ha destacado.
Las palabras de Pérez han generado polémica en los últimos días y se ha pronunciado hasta la presidenta autonómica y presidenta de la gestora del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, que ayer tildó de "desafortunadas" las palabras de Pérez.
Por otra parte, durante el pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado ayer, la portavoz del PP de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Beatriz Elorriaga, se declaró "muy ofendida" por las alusiones a Pérez oponiéndose al "desprestigio personal y político" al que se está viendo sometido porque "una persona no comparta la ideología de género".