bilbao - La decisión de la Audiencia Nacional de enviar a prisión a seis personas por la agresión en un bar de Altsasu a dos guardias civiles y sus parejas a altas horas de la madrugada del pasado 15 de octubre no ha sido bien acogida por los Gobiernos de la CAV y de Nafarroa. La presidenta del Ejecutivo foral, Uxue Barkos, cuestionó ayer que los hechos investigados por la jueza Carmen Lamela sean tipificados como terrorismo e insiste en que las ocho detenciones son “innecesarias. Por su parte, el portavoz del Ejecutivo vasco en funciones, Josu Erkoreka afirmó que “choca” que en los sucesos de Altsasu la Guardia Civil y el Ministerio del Interior hablaran primero de presuntos delitos de odio y ahora se considere la posibilidad de que se trate de terrorismo.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ordenó el lunes el ingreso en prisión incondicional y sin fianza por un delito de terrorismo para seis de los ocho detenidos como partícipes directos en la agresión. Lamela adoptó esta decisión en un auto a petición del fiscal José Perals, que acusa a los seis de un delito de terrorismo del artículo 573 bis.1 cuarto, consistente en “provocar un estado de terror en la población o en una parte de ella”.
A juicio de Erkoreka “todo parece indicar que los hechos tuvieron gravedad” y cree que sería “bueno” que lo sucedido se investigara y se esclareciera lo antes posible para que la opinión pública sepa si tienen la entidad suficiente para ser constitutivos de un delito de terrorismo.
Por su parte, Barkos subrayó que su Gobierno “ha estado donde debía estar, con la mayoría de la sociedad navarra y con la sociedad alsasuarra” y recordó que el ministro del Interior y el informe inicial de la Guardia Civil calificaban los hechos como un posible delito de odio, no de terrorismo, y que la jueza instructora dejó inicialmente en libertad a los detenidos.
La jueza Lamela tomará hoy declaración a los dos jóvenes que se presentaron el lunes voluntariamente en el juzgado. Además, la magistrada tomará declaración a los cuatro denunciantes: los dos guardias civiles que resultaron lesionados y sus respectivas parejas. Además, el teniente y el sargento de la Guardia Civil agredidos tratarán de identificar en una rueda de reconocimiento en la Audiencia Nacional a las personas que les golpearon durante los altercados que tuvieron en un bar de la localidad.
Según fuentes jurídicas, los seis imputados serán trasladados de nuevo hoy a las dependencias judiciales para participar en el reconocimiento. También se ha citado a las dos mujeres que quedaron en libertad con obligación de comparecer en el juzgado y las otras dos personas que se presentaron de forma voluntaria en sede judicial. Los agentes tendrán que reconocer a sus agresores entre un grupo de personas anónimas con perfiles físicos similares. - DNA