donostia - Ocho años de Obama y gana Trump. ¿Por qué?

-¿Por qué? ¡Es la pregunta que se hacen millones de personas y centenares de miles de sociólogos! (Ríe) No tengo la respuesta, evidentemente, y no sé si alguien la tiene, lo que es una de las características de estos tiempos. Las sociedades están cambiando muchísimo porque desde el sistema se están posibilitando cambios en esta dirección, que carecemos de los instrumentos que en el pasado nos han servido para entender e intentar de anticipar si fuera posible, y la izquierda no está siendo capaz de entender lo que pasa.

¿Cuál es la situación?

-En la medida en que el referente de estas décadas -la socialdemocracia- está en crisis total y se ha demostrado como una gran falacia y el hermano menor de la derecha pura y dura, se produce el hundimiento generalizado de la propia socialdemocracia sin una izquierda real capaz de poner en pie una alternativa. Quienes capitalizan el descontento de la gente cuyas condiciones de vida están empeorando son la derecha xenófoba, el populismo de derechas y el neofascismo, tanto en toda Europa como el martes en EEUU.

¿Habría votado a Clinton como antídoto de Trump?

-(Ríe) Es una pregunta muy complicada. Pienso que muchos de los que el martes no votaron a Clinton por entender con razón que sectores populares se merecen algo más que elegir entre lo malo y lo peor puede que hoy estén arrepentidos. En ocasiones, entre un loco y un loco con pistola, más vale el loco, aunque entiendo que mucha gente esté asqueada de elegir entre lo malo y lo peor. Eso apela en primera y última instancia a la necesidad de articular una alternativa de izquierda real y efectiva. Mientras tanto, muchísima gente en muchísimos países se verá en la disyuntiva entre lo malo y lo peor, abstenerse o votar opciones minoritarias con el resultado conocido. - J. Arretxe