madrid - Mariano Rajoy juró ayer su cargo de presidente español en una ceremonia que fue puro trámite y que lo único que dio de sí fue una posterior mención en Twitter en la que el popular aseguraba asumir sus funciones “con lealtad y responsabilidad”. Rajoy juró el cargo ante el rey, con la mano derecha sobre la Constitución española y la izquierda sobre la Biblia, y ante un crucifijo, y su nombramiento está publicado ya en el Boletín Oficial del Estado, de modo que es oficial y no le quedan más trámites más allá de desvelar la composición de su gobierno, unos datos que anunciará el jueves. La declaración más notable de la jornada llegó por boca del vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, quien volvió a amagar con convocar elecciones si la oposición no se presta a aprobar las medidas del gobierno, como ya avisara el ministro Margallo. Según dijo en Antena 3, si la legislatura se convierte en una “competición por ver quién hace más oposición al Gobierno, sería tremendamente corta”.
Añadió que el PP no está dispuesto a “gobernar para aplicar el programa electoral de la oposición” porque sería “profundamente nefasto”. Sí a “compartir propuestas”, pero no a “aplicar programas de otros”. Cree que lo que les toca a los socialistas es decidir si, “además de la abstención, están dispuestos a hacer una oposición constructiva y responsable”.
Por otro lado, la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, temió en Euskadi Irratia que el PNV apoye las Cuentas a cambio de cuestiones simbólicas. “Dicen que, si Rajoy blinda el autogobierno, apoyarían los Presupuestos. El PP puede comprometerse, pero ya sabemos cómo son los compromisos que adopta: no los cumple nunca y, sobre todo en lo que concierne al autogobierno, recurren todas nuestras leyes y no las respetan”, dijo. - DNA